domingo, noviembre 30, 2008

SOBRE EL PJ

El mayor de los problemas para organizar la oposición política al Gobierno de los Kirchner reside en la ocupación ilegal del PJ por éstos y en el bloqueo de elecciones internas, por vía de una Justicia que se niega a servir a la Constitución y prefiere obedecer a sus amos políticos.

La falta de un marco en el cual la vieja disputa por la modernidad económica pueda resolverse democráticamente hace que todo el resto de la oposición afín a la modernidad haya carecido hasta ahora de un eje central con el suficiente peso como para proponer esta política a consideración de la población.

La oposición socialdemócrata puede muy bien organizarse y hasta ser mayoría en las elecciones, pero en términos de organización económica de la Nación, sólo sumará fuerza al kirchnerismo ya que expresa ideales bastante semejantes a éste. Apretada entre ambas socialdemocracias (una con el nombre robado de PJ), la modernidad republicana, capitalista y popular continuará siendo una minoría y la Argentina, una Nación postergada y sin destino. A menos que encuentre una ruta política hacia las elecciones de 2009.

La recuperación del PJ para esta modernidad es un propósito político importantísimo pero no el fundamental. Si el Ejecutivo y la el Poder Judicial continúan trabando el normal desenvolvimiento del PJ de modo de acotar las chances de una oposición no socialdemócrata en las elecciones de 2009, el principal objetivo consiste entonces en construir un conglomerado modernista, republicano, capitalista y popular que pueda ganar las elecciones y ofrecer una verdadera alternativa al hoy deseperado conjunto de los argentinos, que no quiere saltar de la sartén kirchnerista para caer en otro fuego socialdemócrata.

Con PJ o sin PJ, lo que importa es el contenido y la pléyade de dirigentes valiosos que hoy no tienen un marco común de referencia y tampoco un líder nítido capaz de construirlo. Lo que importa también, es el otro lado de la sociedad, compuesta por una gran mayoría de votantes sin representación. Unos y otros conforman esa hoy gran masa amorfa que exige una inmediata forma política.

El conglomerado sin nombre, pero con una ideología de la modernidad clara y sin vueltas, está en marcha. Del PJ, se va a quedar con lo mejor, con lo más valiosos de sus dirigentes y con el pueblo, que siempre va a acompañar a los buenos, aunque hoy parezcan menos que los malos.

Referencia:
Notas publicadas en el Foro Partido Justicialista durante el mes de Noviembre.

EL BARULLO

En este foro hemos señalado más de una vez lo que a lo largo de este año parecía siempre el principio del fin para encontrarnos luego con la frustración de seguir en lo mismo, como si cada deterioro en el gobierno solo pudiera fortalecerlo. Herido, mellado, desprestigiado, ridiculizado en el país y en el mundo, allí sigue el gobierno de los Kirchner, con la vergonzante aprobación del Senado en estos últimos días de leyes confiscatorias.

Este final por etapas, con infinitos principios que demoran en llegar a su último destino, no deja de ser la única realidad política visible.Los Kirchner no tienen ni cabeza para gobernar ni el pueblo tiene paciencia para soportar más desatinos.Falta liderazgo en la oposición, y si bien el liderazgo de Elisa Carrió reclamando una República con la institucionalidad correspondiente es de un alto valor, lo que está en juego es la supervivencia productiva de la Argentina y entonces un liderazgo que englobe la demanda republicana de Carrió y se haga cargo de la urgente reestructuración de la economía es lo que el peronismo disidente debe proveer.

No hay problema político más acuciante que éste y es éste el que los peronistas no kirchneristas deben resolver, para bien de la Argentina y también para rescatar honorablemente el nombre de peronistas, tan bastardadeado por los Kirchner y quienes los rodean. Es un punto de inflexión histórica, en el cual el peronismo se perfeccionará institucionalmente a sí mismo o se lo tragará la historia, como la obra de un gran hombre que no tuvo seguidores a su altura.

En los Estados Unidos, Obama acaba de nombrar a Paul Volcker en su equipo económico, con lo cual los demócratas señalan un, para muchos, inesperado giro hacia la concepción más moderna de la economía global. La Argentina, mientras tanto duerme, sin ver lo que sucede en el mundo. Más allá de la ideología, sigue imperando la realidad. Comprender la realidad es peronismo. El resto es, más que silencio, barullo inútil.

LA CUMBRE PERONISTA DE PARQUE NORTE

Todo el peronismo anti-kirchnerista se reunirá el 10 de Diciembre en Parque Norte para conmemorar los veinticinco años de democracia. Algunos de los invitados más mencionados: Felipe Solá y Francisco de Narváez que se miran de reojo y no saben si mezclarse o separarse, Carlos Menem que no sabe tampoco si podrá asistir, el infaltable Eduardo Duhalde, los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, José Manuel de la Sota, Juan Carlos Romero, Jorge Busti, Luis Barrionuevo, Ramón Puerta, Miguel Angel Toma, Eduardo Rollano, Humberto Roggero (en nombre de De la Sota), Héctor Maya, Hilda Duhalde, Eduardo Amadeo, Javier González Fraga, Jorge Sarghini, Rogelio Frigerio, Rodolfo Frigeri,Jorge Todesca, Alieto Guadagni, Abel Posse, Andrés Cisneros, Jorge Castro y Archibaldo Lanús. Podríamos agregar más nombres, conocidos y no conocidos, a la lista. Lo que lamentablemente todavía no podemos mencionar es el concepto organizativo que podría agrupar a una variedad tan heterógenea de dirigentes y cuadros técnicos, más allá de su profesión de antikirchnerismo. Hay profundas diferencias entre el duhaldismo clásico, el duhaldismo renovador de Felipe Solá, el peronismo de letra de De Narváez, el peronismo auténticamente republicano de Ramón Puerta y el modernismo económico de de la Sota, los Rodríguez Saa o Menem.

Es evidente que la cada vez más acelerada marcha hacia la recuperación legal del PJ está dejando lugar a una nueva temática que va a interesar mucho más a los argentinos: cuáles son los grupos ideológicamente homogéneos que se van a formar dentro del amplio paraguas del PJ, qué personalidades y capacidades van a aportar, y qué ideas de superación de los Kirchner y transformación y recuperación de la mejor Argentina van a proponer. Esto es lo que va a comenzar un minuto después que termine el acto político.

Será entonces la hora en que peronistas y aliados pongan lo que tengan en materia de planes e ideas para consideración de los argentinos. También la inevitable democrática hora de la pugna entre los grupos no kirchneristas divididos entre aquellos que tratarán de sustituir sólo a los Kirchner pero no a lo peor de sus ideas y actitudes y aquellos que seguiran pugnando por devolver a la Argentina a la legalidad, al mundo y a la modernidad.

La expectativa de una resolución institucional al poder sin control de los Kirchner sigue un camino separado de las elecciones 2009. Estas tendrán lugar bajo cualquier formato de continuidad institucional y es a ellas a las que hay que apostar elevando el nivel de discusión y formando pequeños equipos de gestión coherentes capaces de transmitir a los argentinos una concepción de país que, anclada en lo mejor del pasado, sepa ofrecer una esperanza de Argentina sólida y con un futuro bajo control.


REALIDADES, VERDADES Y UN ACERTIJO

La muy promocionada cumbre del peronismo disidente terminó transformada en una solicitada publicada en el diario Clarín donde muchos firmaron y otros, no. Esta realidad es también una verdad. Una verdad un poco triste que quizá tenga remedio -contradigamos a Serrat- una vez que alguno de los muchos aspirantes al liderazgo del peronismo en su conjunto, firmantes de la solicitada o no, emerja con el discurso superador de la deplorable instancia kirchnerista.

Cada día es más fácil resolver el acertijo, en tanto los Kirchner continúan empujando a la Argentina hacia los mismos abismos del pasado y eligiendo el rumbo, siempre mal y en contra del interés nacional.

También cada día es más fácil adivinar quienes NO pueden sustituirlos ya que básicamente participan de muchos de sus presupuestos ideológicos en materia de política internacional, por ejemplo, o aprueban una o varias de sus disparatadas medidas económicas o callan ante los atropellos a la legalidad.

El nuevo líder emergente del peronismo es, en esta nueva instancia global, pro-yanqui y no pro-ruso. Comprende que el nuevo presidente de los Estados Unidos pertenece al centro-derecha globalizador. Entiende perfectamente que si la Argentina no es capaz de volver a la legalidad y modernizar su economía, no tendrá ya chances de crecer. Es tan republicano y constitucionalista como Carrió y está dispuesto a renovar al peronismo corrigiendo la percepción negativa que buena parte de la sociedad tiene de éste. Es federalista, pero federalista en extremo, dispuesto a promover y conseguir lo que desde Alberdi hasta ahora no se consiguió. Defiende la ley. Es peronista y, desde siempre, amigo y socio de los que, proviniendo de otra formación política, sostienen las mismas premisas. Porque lleva consigo la verdad, va a predominar.

¿Quién es?