domingo, noviembre 29, 2009

NOTAS FORO PARTIDO JUSTICIALISTA - Agosto a Noviembre 2009

noviembre 23, 2009
LAS VÍSPERAS
Poco se puede reflexionar ya sobre los Kirchner y sus sucesivas ficciones en la búsqueda de conservar o ganar poder antes de lo que aparece como la hora señalada, y que, quizá, sólo sea un hito más en la batalla más duradera de la discusión del país que los argentinos desean.


Excepto los siempre pulcros analistas políticos, nadie sigue ya con demasiado interés los últimos travestismos del a esta altura payasesco Néstor Kirchner, ni lo que se quiere hacer aparecer como un emocionante regreso a un PJ inexistente del cual nunca se fue, ni la beatificación y perdón buscados en una posible foto con el Papa, ni lo absurdo de las últimas leyes enviadas a aprobar de apuro en el Congreso para atar de pies y manos un sistema político que cree en sus manos. Tampoco atrapa el imaginario colectivo el flaco discurso presidencial que sobrevive a base de mentiras, toda una expresión de la anorexia intelectual que aqueja al ejecutivo. Podrán trampear con cartas sucias por una temporada más, pero nadie se engaña: no son ya los Kirchner el problema preocupante, sino aquel que va a venir y del cual todo se ignora.

Más o menos unida en la concepción de una democracia republicana a construir en conjunto, la oposición no ha entrado aún en lo que es el debate que la Argentina se debe, ya no para funcionar institucionalmente, sino para que su pueblo pueda sobrevivir en condiciones dignas. Los tres grandes temas de la política económica, la política exterior y el federalismo son discutidos de modo sesgado, y pocos son los que explícitamente reprochan a los Kirchner, además de los modales antirrepublicanos, su corrupción y el abuso de poder, los gravísimos errores políticos cometidos en esas áreas. Lo trágico de los Kirchner es que sus políticas, así como las de Duhalde, han sido apoyadas y votadas hasta hace poco menos de dos años, por una vasta mayoría de la población, incluyendo las clases medias urbanas, y mucho peronismo con la brújula perdida. La confusión de los Kirchner, que hoy reluce ante los ojos de todos, fue también la confusión de la gran mayoría. Todavía hoy, en Clarín y en programas de televisión del grupo, predomina la misma ideología que legitimó las políticas de Kirchner, lo cual no hace sino aumentar la confusión colectiva. Si el gran enemigo mediático de los Kirchner piensa igual, no es la ideología lo que está mal, sino el abuso de poder. El mismo radicalismo, y sus figuras principales, Cobos, Ricardo Alfonsín y Carrió, no se diferencian demasiado, fuera de su republicanismo, de los ensueños kirchneristas, como si con sólo respetar las instituciones, éstos pudieran por fin concretarse y triunfar por sobre lo que aún creen fue una tragedia, los denostados 90. No son ellos la novedad que puedan reencaminar a la Argentina, salvo en sus aspectos institucionales. Todos sabemos que hace falta mucho más que eso para despegar otra vez.

Por lo tanto, la salvación de la Argentina como país viable pasa no sólo por aquello que se opone a los Kirchner, sino también por lo opuesto a una gran parte de la oposición. La construcción de un nuevo modelo que prolongue y supere al de los 90, está hoy en manos del Peronismo Federal y de Unión PRO. Ese conjunto expresa hoy el corazón de la Argentina real y resistente. Como prueba, basta medir la intensidad de los ataques que ha sufrido Macri en estos días, tanto por culpa de su inexperiencia política como por el desenfreno de un gobierno que sabe que en el potencial de Macri y de sus socios de Peronismo Federal vive el modelo de óptimo servicio al país. Pero falta claridad comunicativa tanto en Peronismo Federal como en el PRO, acerca del modelo de país por el cual están luchando. Con la caja del tesoro en las manos, prefieren sin embargo seguir detrás del radicalismo, limitándose a los reclamos republicanos. De ahí que Duhalde no se canse de decir que el próximo presidente va a ser radical; no vaya a ser cosa que sea un peronista quien se anime por fin a basar su comunicación política en el perfil de país buscado. En la columna junto a esta nota, recomendamos una nota de Domingo Cavallo, sencilla y sin vueltas, donde muestra la realidad de un modelo y el otro. Los 90 aparecen como el período victorioso entre los dos periodos de fracaso, los 80 alfonsinistas y el corriente, duhaldo-kirchnerista. Los números hablan y la realidad es la única verdad. ¿Quién es el dirigente que se va a animar a reivindicar los hoy impopulares 90? ¿Quién el que va a mostrar el camino de la real prosperidad para los argentinos? ¿Quién el que va a interpretar con convicción pública este rol? ¿Quién el que va a cortar, de un sablazo, el nudo gordiano que ata a la Argentina desde fines del 2001?

Ese es el que es.

noviembre 15, 2009
EL PERONISMO ESTÁ EN OTRA PARTE
Por más que Néstor Kirchner se ilusione con su renovada presidencia de un Partido Justicialista convertido ahora por su omnipotencia en sólo un sello de goma a su servicio y al servicio de la permanencia de su mujer en el gobierno, de poco le servirá un partido en el cual sus afiliados peronistas ya no están. Ni siquiera ya, quizá, ese pseudo peronismo de los desposeídos comprados con subsidios, que hoy registran más que nadie la inestabilidad de esos subsidios si el que los debe proveer es un Estado sin recursos. El peronismo real, ese al cual los Kirchner ambicionarían mandar, no les responde en absoluto. El peronismo está en otra parte, y las recientes renuncias al Consejo Partidario de hombres como Carlos Reutemann y Mario Das Neves, debería dejar en claro a los ojos de la opinión pública qué poder tiene el ya desnudo Kirchner en un partido que es sólo su ficción personal.

El Partido Justicialista podrá, en condiciones normales de democratización, y recomenzando con su organización desde punto cero, recuperar su tradicional lugar histórico, del mismo modo que la Argentina podrá recuperarse en su organización política y administrativa y regresar al mundo con sus asuntos internos solucionados y la legalidad recobrada. Pero esto no sucederá bajo el mandato ya caduco de los Kirchner, por más que ellos continúen usufructuando un poder que ya les fue quitado por la mayoría de los argentinos.

Anclado en las formaciones de Peronismo Federal y de Unión PRO, el peronismo real, ese compuesto de millones de argentinos con una idea clara de país, gobierno y partido, tiene una vida cierta, bullente y esperanzada. También un historial muy grande detrás como gran destructor de sellos de goma y de intentos ficticios de poder. Un historial sólido que lo hace reconocer en ese mismo PJ que le supo pertenecer, una nueva ficción, el sello de goma de los Kirchner sin poder, que ya no saben de qué disfrazarse para no sucumbir.

Terminada la ficción, comenzará la vida real.

noviembre 05, 2009
EN MARCHA ATRÁS, A TODA VELOCIDAD
Si no fuera por el miedo que tenemos de que nos estrellen el país con nosotros adentro, nos daría risa. Cuando los gobernantes se equivocan tanto, pero tanto, ofrecen un irresistible circo. Tan gracioso a veces, que ni el pan nos importa. En las pocas semanas que quedan hasta el 10 de Diciembre, en vez del clima de dulce espera de los representantes que van a traer un poco de sensatez, con un mapa racional y un puño más hábil en el volante, nos vemos lanzados a toda máquina hacia el pasado, a todo el atraso y errores que en los 90 creímos superados.

Faltan ya pocas medidas y leyes para asegurar que vivamos definitivamente bajo los dictados de una oligarquía estatista, con todos los resortes en sus manos para decidir sobre bienes y personas, con el control de una justicia dependiente y temerosa y un Congreso cerrado, si es que no puede ser comprado. Desde el impuestazo tecnológico a la reforma política, pasando por los compañeros de Moyano impidiendo la circulación de la prensa, no falta nada. Es decir, sí; falta la frutilla de la torta, un falso 17 de Octubre que vuelva al punto cero de la historia peronista, esta vez para esclavizar a los trabajadores y no para liberarlos. Algo de eso se debe estar preparando, olfatea Carrió, esa sabuesa siempre alerta a los resabios del peronismo arcaico. El Peronismo Federal, más práctico, ha comenzado a hablar de parar el carro y usar la única policía disponible para las malas conducciones que ponen en riesgo el país y al futuro de sus habitantes: un Congreso aliado a la Justicia y el bien ganado juicio político de estos irresponsables gobernantes.

En la radio del auto, cuya velocidad se incrementa en la cuesta abajo, alguien se pregunta cómo puede ser ésto, cómo llegamos hasta aquí, y ¿quién cambia esto? Su voz suena desesperada, y ahí, ya nada da risa.

octubre 30, 2009
LA MONA VESTIDA DE SEDA MONA QUEDA
Por más que el Gobierno acelere su agenda y por más que ésta aparente encarnar parte de lo que el pueblo encomendó a la oposición, ya sea el subsidio universal a la niñez o la reforma política, la realidad es, como todo el mundo ya sabe, que estamos, no en un proceso de mejoría, sino en una descarnada lucha de los Kirchner por conservar el poder por todos los medios posibles. El hartazgo de la población en general y una resignación colectiva ante la impotencia de los dirigentes electos el 28 de junio, colaboran en dar oxígeno al minúsculo equipo Gobernante que continúa teniendo en vilo y atada de pies y manos a la Nación. También los ayuda la prudencia, cuando no la sumisión, de los jueces. Una última ayuda, en momentos en que la economía repunta un poco, parece provenir del sector empresarial: si la opción va a ser el ya desgastado Duhalde, con un Mauricio Macri desahuciado por la carencia de un partido de volumen nacional, se pregunta, ¿no convendría arreglar otra vez con Kirchner y con el inefable de Vido, ambos dispuestos a cuanta concesión cosmética se les pida en la emergencia?

El tema del fracaso argentino no parece estar en estos días en el fracaso de una dirigencia política incompetente, sino de un pueblo, en sus capas más altas e influyentes, incapaz de hacer una discriminación valiente de realidad y mentira, amigo de los atajos y de esconder la basura bajo la alfombra, corrupto no sólo en su afán de codicia inmediata sino la cortedad de miras para estructurar una comunidad que acotan en el tiempo, olvidando que ellos y sus hijos habrán de vivir en ella. Los Kirchner son su espejo fiel.

¿Habrá un dirigente peronista más vivo y más decente que Kirchner capaz de arrancarle el poder y usarlo para servir, de verdad, a los argentinos? A esta altura, y a las puertas de una inminente reorganización política del PJ, no hay otra pregunta. Perón, como padre político de una generación, dejó muchos hijos y aspirantes al poder. De esa generación, hemos conocido el peronismo ortodoxo de Duhalde y el pseudo peronismo izquierdista de los Kirchner. No conocemos todavía el líder peronista-liberal, el de la renovación de instrumentos para servir a los mismos fines. Como Menem perteneció a una generación anterior, todavía falta la última expresión de la generación destinada a suceder a Perón.

Aún con cierta timidez, como quién todavía no se anima del todo a encarnar su rol histórico y a asumir su identidad política plena, el movimiento generacional de Peronismo Federal se ha plantado frente a la opinión pública. Sus edades, ni muy mayores ni ya jóvenes, lo dicen todo: se trata todavía de aquellos famosos niños privilegiados del primer peronismo. Constituyen esa última fracción tardía, no manifestada: la del peronismo moderno, no ortodoxo, no izquierdista. Mientras la mona sigue engañando con los disfraces de seda, el noble y buen material nacional, añejado con la experiencia y homeopáticamente curado de todos los defectos del peronismo gracias al fracaso de Duhalde y los Kirchner, espera su hora.


octubre 26, 2009
LAS DAMAS MENDOCINAS
Hace pocos días, el Presidente de Venezuela, Comandante Chávez, creó la milicia bolivariana cuya misión será la de defender al Presidente de la República y su revolución. En la Argentina, el resurgimiento de diversas organizaciones piqueteras que reciben fondos del Gobierno Nacional y que han comenzado a exhibir armas en incidentes recientes, vuelve a poner sobre el tapete el más incómodo problema político de las últimas tres décadas: el rol de las fuerzas armadas. Un problema caro al corazón peronista, que sufrió todo a manos de los militares, pero que jamás olvidó que Perón era militar y que sólo pudo lograr lo que logró, en términos revolucionarios, por ser el más brillante Coronel de su generación. A pesar de todo, el peronismo siempre amó y respetó a sus fuerzas armadas. Y cuando ellas mismas se deshonraron, dejó pasar una generación, y las perdonó, dándoles la oportunidad de empezar de nuevo. El peronismo es cristiano, pero también realista.

En estos días en que las fuerzas irregulares al mando de los Kirchner pueden caer en la tentación de armarse, a semejanza de las milicias bolivarianas, para perpetuar en el poder a quienes el pueblo argentino ya francamente odia, cabe preguntarse quienes van a detenerlas. Las fuerzas armadas están sin conducción, porque su Comandante en Jefe constitucional no las aprecia, no las precisa más que en una función decorativa y las prefiere así, castradas. También están insuficientemente equipadas y, dos generaciones más tarde, cargando todavía con el pasado de aquella dirigencia militar irresponsable y gorila y con una culpa que no les corresponde ya, de varios golpes de estado y crímenes de guerra aberrantes. Si se prolongase o agudizase el desorden provocado por piqueteros violentos disfrazados de guardia pretoriana, ¿quién protegería al pueblo, víctima ya no de la mala política de los Kirchner, sino del abuso violento? ¿Están las Fuerzas Armadas en condiciones técnicas de defender a los argentinos? ¿Hace falta que las damas mendocinas hagan por ellas lo que el Gobierno Nacional ha decidido no hacer?

Entre las muchas instituciones que deben ser recuperadas amorosamente para la Nación, figuran sus Fuerzas Armadas, incluyendo en éstas a las diversas Policías y Fuerzas de Seguridad. El tiempo de la penitencia se cumplido ampliamente y ahora, después del desarme, literal y moral, corresponde devolverles el lugar institucional y reafirmarlas en la misión protectora del orden y la seguridad. No será un plan que guste a quienes viven de la inseguridad y el desorden, y tampoco a quienes reinan gracias a ellos, sabiéndose impunes. Es, sin embargo, el plan de la mayoría de los argentinos, convencidos de que la historia de los golpes se terminó, pero también la de las dictaduras, y que sólo queda el tránsito hacia una vida institucional plena. La extrema dificultad política que en estos días soporta el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para crear su propia policía estatal es apenas el botón de muestra de lo que se avecina como una discusión que envolverá a todos los argentinos.

El Partido Justicialista, primera víctima de la usurpación kirchnerista en pos del poder absoluto, incluye también en su actual batalla ideológica contra los usurpadores, la defensa de su rol de custodio de la mejor tradición militar al servicio de la Nación. De San Martín a Perón, la justicia, la libertad y la soberanía han sido siempre causas nacionales. Los peronistas, como las damas mendocinas, saben exactamente a quién tienen que ayudar, aunque el cómo sea un poco más complicado.

octubre 19, 2009
UN DÍA PERONISTA
El festejo por el 17 de Octubre trajo por fin un alivio político. Mientras Néstor Kirchner y su mujer organizaron un acto para demostrar su convencido peronismo, con Antonio Cafiero de trofeo, y Mario Das Neves jugaba su modesta carta en el sur, la verdad hacía su aparición en otra parte. El gran festejo peronista, por lo que significa como punto de partida de la recuperación del PJ y de la reconciliación del peronismo con los argentinos hartos del abuso en su nombre, tuvo lugar en el acto organizado por Peronismo Federal, sigla que ha terminado por englobar a todo el peronismo no kirchnerista, incluyendo a Duhalde y Reutemann, no presentes pero adherentes.

Quedó así el dibujo nítido ante la opinión pública de la actual interna peronista: por un lado el kirchnerismo, por el otro Peronismo Federal. Por fin, dos; frente a frente. También, ha quedado firmemente estructurada la campaña para la recuperación del PJ, que comenzará por la recuperación del PJ bonaerense. El resto de los temas, cómo serán las propuestas, la modalidad de las alianzas y quienes serán los candidatos del futuro PJ, será discutido después. Ahora todos los que componen Peronismo Federal, encarnan la aspiración de un peronismo democrático, republicano y federal, y por estas tres banderas darán la batalla en común.

Una buena oportunidad para que el Peronismo Federal comience a conducir será la próxima discusión de la Ley de Reforma Electoral. Deberá instalar con toda claridad en la opinión pública, la conciencia de por donde los Kirchner pretenden ahora controlar el voto de los argentinos. La inminente discusión en el Congreso de esta ley exigirá una gran participación colectiva para abortar los caballos de Troya que se pretendan instalar en ella –como el Colegio Electoral- para que, por ejemplo, un Kirchner que consiguiera mantener subyugado al PJ, tuviese entrada a una nueva presidencia aún con el voto popular en contra.

Precisamos algunas reformas –como al eliminación de las listas sábana-- pero lo que más precisamos es garantía de honestidad y respeto por el voto que cada ciudadano emita. Hay que transmitir que las inequidades que pueda introducir esta ley no van a ir en contra de un presunto monopolio como en el caso de la ley de Medios ni en contra de una corporación productiva como en el caso de la 125, sino, esta vez, contra de todos y cada uno de los argentinos, esta vez con el único poder individual que al ciudadano le queda, su voto no respetado y manipulado bajo el amparo de una ley.

octubre 12, 2009
LA POLÍTICA O LA GUERRA POR OTROS MEDIOS
Terminada la vergonzosa votación de la ley de medios en el Senado, con la sumisión irresponsable de muchos senadores a las pretensiones manifiestamente anticonstitucionales del Poder Ejecutivo, la guerra contra éste continúa. Sin duda, con la misma intensidad con que este Poder ataca al pueblo al que debería expresar. Las armas de esta guerra despareja, en la cual el Poder Ejecutivo cuenta aún con su mayoría caduca, sólo pueden ser las de la política más refinada. ¿Cómo oponerse si no, sin el mayor de los ingenios y la más firme de las voluntades, a la violencia y prepotencia de los métodos de un Ejecutivo inescrupuloso?

De todas las oposiciones, la que más debe esmerarse es la interna en el Partido Justicialista. Esto, en especial, en vísperas de que sea presentada en el Congreso la Ley de Reforma Política, amañada para servir también a los intereses totalitarios y oligárquicos del actual minúsculo grupo gobernante que, a pesar, de lo reducido, mantiene en jaque a la Nación. Con el reingreso de Duhalde a la lucha por la reorganización democrática del PJ, son varios ya los que están en condiciones de acelerar y controlar ese proceso. Ante los atropellos del Ejecutivo, se debería también contar con una renovada conciencia y participación en este tema del hasta ahora dormido y prescindente Poder Judicial. Los Kirchner, si bien controlan aún los botones del Poder Ejecutivo y, por dos meses más, la mayoría en ambas cámaras, no controlan del todo el Poder Judicial y, por cierto, mucho menos al gran conjunto del justicialismo, donde además de Duhalde, están los Rodríguez Sáa, Carlos Reutemann, Juan Carlos Romero, Felipe Solá, Ramón Puerta, José Manuel de la Sota, Carlos Menem, las figuras bisagra de Francisco de Narváez y Domingo Cavallo, y el gran aliado Mauricio Macri. Diferentes líneas internas de un espacio común, seguramente también diferentes equipos y diferentes propuestas, también diferentes aspiraciones, presidenciales o no, pero todos con una fuerte identidad común: antikirchneristas por convicción, habitantes del mismo espacio político abierto por Perón y nítidamente diferenciado del radicalismo (el otro gran partido) y republicanos y democráticos a rajatabla, aún debiendo pedir perdón por un pasado quizá menos lúcido. Alta política es mantener esa unión en conciencia de que se está combatiendo por la expresión de todos y de cada uno en ese espacio común, y por el derecho de los afiliados y del pueblo en general, a elegir entre todos ellos al que mejor los exprese en un momento dado.

Se trata de seguir una regla clara y compartida por todos. Antes que la loable “Moncloa” del bipartidismo, hay que hacer la Moncloa de TODOS los candidatos del PJ y crear una mesa común, capaz de atender a lo primero: sacar el PJ de las manos de los Kirchner y devolverlo a los argentinos.

octubre 07, 2009
CON BANDEJA DE MASAS FINAS, LLEGÓ DUHALDE
Él es, por lo menos, de los que no se olvidan de los cumpleaños. Y llegó con su propia "atención", un día antes, para anunciar al resto de la familia que se va a encargar él mismo de ordenar el PJ. Nadie más adecuado, ya que conoce mejor que nadie el origen del desorden (también el del actual desorden de la Argentina, está vez sí, ahogada o a punto de, y reclamando, esta vez sí, sus mejores dotes de bañero y no de capitán). Su reingreso oficial en la disputa suena a reparación. El peronismo es cristiano y perdona, sobre todo cuando hace falta una ambulancia.

En su bandeja, trae la voluntad de hacer del PJ el otro polo del bipartidismo, y un entendimiento con muchos radicales embarcados en la misma cuestión. Este foro viene reclamando lo mismo desde su primer día. También parece haber comprendido que el polo peronista requiere amigos afines, y viene de visitar a Aznar en España, lo cual, sin ser todo lo que hace falta, es algo. Quiere hacer un conglomerado de partidos bajo la sigla del PJ: perfecto, va a conseguir nuevos amigos si se porta bien. Comprometido con hacer del PJ una fuerza democrática y republicana, tiene todo lo que hace falta para cumplir con este objetivo y conseguir el apoyo de todo el peronismo disidente para ese fin. Dice que quiere ser presidente otra vez. Cómo no, para eso el PJ tendrá por fin internas: él podrá competir con otros, incluyendo los de los partidos del conglomerado.

Masitas dulces, bien elegidas. Llegan a tiempo, además, en una hora en la cual cualquier noticia resulta buena, comparada con la nada.

octubre 04, 2009
EL REGALO DE CUMPLEAÑOS
El próximo jueves 8 es un nuevo aniversario del nacimiento del General Perón. Quizá los Senadores peronistas de la Nación quieran hacerle un regalo de cumpleaños el viernes, recordando que están donde están por ser peronistas y no por ser kirchneristas. La diferenciación viene al caso porque muchos confunden en estos días qué significa lealtad. Todos ellos, incluyendo los Kirchner que ya no son recuperables por ejercer la conducción, han aprendido que lealtad a Perón es antes que nada lealtad al pueblo. Hoy como ayer, su misión es servirlo. Fue la enseñanza de Evita, también, para quienes gusten de citarla como instancia revolucionaria superior al mismo General, y su última recomendación y legado; cuidar a Perón era cuidar al pueblo, y viceversa.

El General dejó de regalo al pueblo las creencias de éste articuladas en una doctrina escrita, como la Constitución no oficial del sentir profundo del pueblo más sencillo y humilde, como el conjunto compartido de normas y valores tradicionales que después, toda una generación de jóvenes vendría a cuestionar para luego, en su gran mayoría, regresar a la tradición. También el General dejó de regalo un instrumento, el Partido Justicialista, y no murió sin antes advertir que “Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”, iniciando así la etapa plenamente institucional de un justicialismo que tendría siempre la tentación de retroceder a sus etapas iniciales, contestatarias, las del comienzo de la revolución.

Poca esperanza se puede tener en el peronismo, cuando los últimos peronistas vivos -- los que conocieron, obedecieron y se enrolaron en la doctrina y conducción de Perón, o sea en la lealtad jurada al pueblo argentino -- se confunden y creen que deben su lealtad a dirigentes que vienen equivocando el rumbo desde hace un buen rato. Olvidan la sabia recomendación del General de servir al pueblo, con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes. Todo parecería perdido cuando, desde los lugares que les ha dado el pueblo permanente y no un dirigente ocasional y descartable, permiten todo fuera de la ley –desde la manipulación antidemocrática en el Partido Justicialista hasta la más descarada corrupción desde el Estado, pasando por la tergiversación de una doctrina que el pueblo no se ha cansado de reivindicar frente a los atropellos a sus más íntimas creencias.

Sin embargo, otro de los regalos del General, para que no nos desorientemos en la eterna lucha argentina entre el bien y el mal, fue el de recordarnos la existencia y eterna vigencia de los “anticuerpos” en ese cuerpo vital del movimiento nacional. Ese último recurso de los organismos vivos contra la infección ideológica, la proliferación de células malignas y aún dentro de ese aparente coma agónico que, por su accionar, invariablemente termina en milagrosa recuperación. Diría aquel simpático dirigente santafesino, como el Gato Félix.

Tal vez sea la hora de retribuir a tanto regalo recibido. La hora también de reaccionar con entereza frente a la usurpación y de regresar a la mejor de las tradiciones, para seguir avanzando en la renovación y la modernización. La hora, en fin, de renacer en la esperanza, esa que nunca abandona a los que están por el bien. La esperanza, como tradición de este pueblo, también es doctrina.

septiembre 28, 2009
DE LA VIDRIERA INTERNACIONAL AL SÓTANO NACIONAL
La Argentina tiene de todo, como en boutique. Gracias a una oportuna intervención de la comunidad judía, en forma de ultimátum, y de algunos amigos tradicionales de esa Argentina internacional que mantienen su fe en el país si no en los actuales gobernantes, el país lució mejor en las Naciones Unidas y en el G-20. Nos retiramos cuando Irán tomó la palabra y no dijimos tonterías, o no demasiadas que reclamasen la atención de la prensa. Los Estados Unidos contentos y Venezuela también, ¿qué más pedir a los dioses?

La recién estrenada vidriera internacional amenaza sin embargo con inminentes y profundas refacciones y habrá que ver ahí como va a quedar una Argentina atrapada de fondo en otros compromisos y otras estrategias que van a contramano de las reformas. Por eso, también en materia internacional, en la boutique cuenta más el desorden y caos del sótano, la invasión de ratas y la devastación del local, y eso es lo que la sensatez de los argentinos está esperando se arregle.

Hay nuevos arquitectos, planes, sugerencias; y nada que predomine aún salvo la idea general de no innovar con nuevos desatinos, como, por ejemplo, la ley de medios, la reforma política -que atañe profundamente al destino del PJ, por caso- y otras cuestiones que sólo prolongarían el desorden.

El tiempo internacional es incierto y nada de lo que hoy reluce va a durar. El tiempo nacional es misterioso, las olas profundas suelen no hacer ruido. Al sótano sólo le falta eso, el agua que se lleve todo.

septiembre 21, 2009
PODER JUDICIAL: ¿JUSTO O CÓMPLICE?
Mientras el Poder Ejecutivo avanza hacia sus objetivos a paso redoblado y el Poder Legislativo, sin recambio legal hasta Diciembre, lo acompaña, la ciudadanía inerme pone sus ojos en el Poder Judicial. Duda de éste y de la incidencia sobre él de un Consejo de la Magistratura controlado también por el kirchnerismo. A pesar de todo, y como es el único poder que aún no ha sido sometido al escrutinio cuidadoso de la opinión pública, un buen número de dirigentes opositores y un cada día más numeroso conjunto de argentinos avispados por el cariz que han comenzado a tomar algunos juicios contra figuras del kirchnerismo y contra ambos Kirchner, por diversos asuntos que van desde el financiamiento venezolano de la campaña presidencial al injustificable incremento patrimonial, se preguntan si no es hora de reclamar al poder judicial que cumpla a rajatabla con su rol de protector del pueblo y su constitución.

Como muestra de esta nueva tendencia, se destaca Alberto Rodríguez Sáa, quien con una lectura atenta de la Constitución descubrió que la llamada Ley de Medios que impulsa el kirchnerismo y que ya ganó media sanción de la Cámara de Diputados, es anticonstitucional y ataca además las facultades federales sobre la prensa. San Luis va así a recurrir a la Corte Suprema de Justicia para plantear la inconstitucionalidad de esta ley, quizá en simultáneo con lo que se transformaría así en un ilegal tratamiento en el Senado.

Como hasta diciembre no se puede esperar mucho de un Congreso con sus representantes caducos y no renovados, y cuando aún después de contar con un Congreso representativo, habrá que luchar contra los vetos presidenciales, no parece mala idea reclamar un mayor protagonismo a los jueces y exigir a la Corte Suprema que respete los derechos constitucionales de los argentinos, allí donde no son respetados por malos gobernantes e infieles representantes. Desde el primer día de este foro, no hemos dejado de señalar la complicidad de la Justicia Electoral en la interferencia para impedir elecciones internas en el Partido Justicialista; la pregunta sigue pendiente. ¿Vale más la presión de un Kirchner que la voluntad de millones de afiliados? A la corrupción de un Poder Ejecutivo, ¿hay que sumar la corrupción del Poder Judicial? ¿O se trata de pocos jueces que el mismo Poder Judicial, con la ayuda de la opinión pública, puede señalar para limpiar su buen nombre y honor?

El Congreso precisaba hacer las paces con el pueblo a quien representa: las últimas elecciones, aunque haya todavía que esperar la coronación de su resultado, sellaron el nuevo pacto. Ahora le toca al Poder Judicial en general y a cada juez en particular, puesto bajo la lupa pública. También a la Corte Suprema, para dirimir si finalmente el Poder Judicial es árbitro o cómplice, amigo o enemigo del pueblo a cuya justicia debería servir.

septiembre 17, 2009
LA OPOSICIÓN DE LA OPOSICIÓN
Con la media sanción de la ley de medios algo queda claro, no toda oposición es oposición, como demostró, entre otros, la lamentable participación de Proyecto Sur justificando un voto en consonancia ideológica, pero en contra de su responsabilidad hacia quienes acaban de votarlos como la alternativa decente de la izquierda, en explícita oposición a la corrupción del kirchnerismo. Por lo tanto, por asuntos como el de la ley de medios, y por otros que pueden emerger con urgencia con el correr de los días, como el de la hoy peligrosísima alianza argentina con un Chávez ahora militarmente asociado a Rusia, Siria e Irán, convendría ir refinando el concepto de oposición y entender que hay una oposición funcional al kirchnerismo que no sirve ya a los intereses de los argentinos, y otra oposición que no sólo es competitiva electoralmente, sino que está en las antípodas del kirchnerismo, honrando con su actitud al mandato de quienes los votaron.

Con elecciones recientes, la oposición de la mayoría de los argentinos al kirchnerismo quedó demostrada, pero hace falta todavía un esfuerzo colectivo que permita una discriminación más afinada de las posiciones políticas. La costumbre de debatir fragmentos y no la totalidad del problema nacional, sólo puede en este momento confundir a la opinión pública cuando la omisión colabora en sostener a un régimen corrupto, viciado de infinitas prácticas ilegales.

Entre los dos actores políticos, el oficialismo y la oposición, convendría así resaltar a este nuevo actor emergente, la oposición de la oposición, o sea aquella oposición opuesta a la idea de una oposición colaboracionista con el poder, bajo la justificación de la ideología, del cálculo electoral, o, directamente bajo presión y soborno. Se trata de desenmascarar a aquellos opositores que en la realidad actúan como colaboradores –explícitos u ocultos- de un régimen que mantiene innoblemente secuestrada a la Argentina, aún después de perder las elecciones.

Esta nueva oposición que compite electoralmente, que no cede ni a la presión ni al soborno y que además enarbola claramente sus diferencias ideológicas, es la que mejor expresa la necesidad y el mandato de los argentinos. Mientras esta oposición y los hoy no representados argentinos se mantengan mutuamente fieles, renovando los votos en cada ocasión parlamentaria, el camino para la recuperación institucional permanecerá abierto. También, más despejado, el aún estrecho y dificultoso sendero del reconocimiento de pertenencia a una misma comunidad, ese pacto aún pendiente de confianza y afecto entre argentinos.

septiembre 14, 2009
AYUDA MEMORIA DE ECONOMÍA PARA CUADROS DESORIENTADOS
En estos días en que el peronismo disidente y otras fuerzas van a unirse para discutir puntos básicos alrededor de los cuales permitir una adecuada reorganización del país, conviene volver a analizar la economía de los 90 hasta comienzos del 2002,uno de los puntos en los cuales muchos cuadros honestos persisten en repetir explicaciones erróneas. No sólo cuadros peronistas; también muchos empresarios se aferran a una interpretación equivocada de datos de la economía de los años 90 y de comienzos de este siglo. El gran actor político de las reformas por la modernización fue Carlos Menem, y las promovió en nombre del peronismo. El gran hacedor y ejecutor de esas reformas fue Domingo Cavallo, que sirvió con su impresionante talento y saber a la causa argentina y peronista. Parte de esas reformas fueron destruidas por alguien con menos saber y talento para la economía, alguien que siempre está a tiempo de aprender y bueno sería que lo hiciera -Eduardo Duhalde-, y luego remachadas por los Kirchner, dueños del más poderoso martillo para deshacer a la Argentina que ésta haya conocido desde los tiempos de la Anarquía. El peronismo de hoy, con la excepción de los destructivos Kirchner, está de acuerdo en las metas republicanas, pero aún no se ha animado a discutir a fondo cómo debe ser la economía argentina para recuperar su eficiencia y modernidad.

En el blog de Domingo Cavallo, http://www.cavallo.com.ar/ se encuentran las excelentes, frontales y precisas preguntas de un participante y la respuesta, clara y sintética, del aún no bien comprendido Ministro. No sería grave discutir a un hombre; en política pasa todo el tiempo. Pero es grave, en esta hora otra vez final de Argentina, ignorar el movimiento real de la economía, lo que se puede hacer y lo que no, y no discriminar con lucidez causas y efectos. Los que no estudiaron economía, pueden todavía aprender.

Pregunta: ¿Por qué Ud. cuando fue ministro cubría todos los costos con las ventas de los activos del Estado y con enorme emisión de deuda (que ahora Kirchner está pagando)?¿Por qué Ud. no sinceró el endeudamiento con dólares subvaluados (a un desequilibrio increíble de 1 a 1) que con un sinceramiento (devaluación del 2002) del tipo de cambio hizo saltar la deuda por encima del PBI anual? Ud. mantuvo una devaluación reprimida o, lo que es lo mismo, una convertibilidad rígida con un peso enormemente sobrevalorado que nos llevó lentamente a una explosión final fenomenal en todo sentido.


Domingo Cavallo responde: Septiembre 12, 2009 a las 10:28 am

Nunca cubrimos los costos con ventas de empresas del Estado. El producido de la venta de empresas del Estado se utilizó para recomprar Bocones previsionales y bonos hidrocarburíferos que habían resultado de la consolidación de Pasivos heredados del Gobierno de Alfonsín. La enorme emisión de deuda fue simplemente consolidación de pasivos devengados con anterioridad (deuda con jubilados, con provincias y con proveedores) o fue endeudamiento provincial con los bancos.

Yo, como Ministro de Economía, lejos de haber originado la deuda, luché contra su aumento y, entre 1991 y 1996 la deuda pública, bien contabilizada, disminuyó (ver el trabajo al respecto de Melconián y Santangelo, preparado en 1996 y publicado por la Secretaría de Hacienda).La deuda en dólares siempre estuvo sincerada: era en dólares. El problema de la gran devaluación surgió nó porque el 1 a 1 fuera mentiroso o insostenible, sino porque el gobierno de Duhalde decidió transformar la deuda (y los depósitos) en dólares a deuda y depósitos en Pesos al 1 a 1 y luego dejó flotar el Peso, que es lo mismo que gritar: Salgan todos a comprar dólares porque todos los que ustedes creían poseer han desaparecido!!! Eso hizo saltar el precio del Dólar a casi 4 pesos. Los endeudados en dólares lograron lo que querían y por lo que habían apoyado el golpe de Duhalde y Alfonsín contra De La Rúa: Lograron bajar su deuda en dólares a 1/4 o 1/3 de lo que realmente debían. Claro que esto se hizo a costa de los ahorristas (que perdieron dólares en la misma proporción) y de los trabajadores y jubilados, que vieron reducidos sus salarios reales y sus jubilaciones a la mitad.

Esto no fue un proceso de sinceramiento ni de la inflación reprimida ni de la devaluación reprimida (que no existían), sino la creación de un alevoso e injusto desequilibrio en favor de los endeudados y en contra de los ahorristas, los trabajadores y los jubilados. Además en ese mismo momento comenzó a producirse el fenómeno de inflación reprimida que está por explotar en los próximos meses.Es desde esa época que se congelaron artificialmente las tarifas públicas en pesos, se introdujeron los impuestos distorsivos (retenciones y demás) y se comenzaron a controlar precios y prohibir exportaciones de alimentos.

Lo de la enorme sobrevaloración del Peso es un cuento que le hicieron a los ingenuos para hacerles creer que el ingreso per-cápita de Argentina es de menos de 5 mil dólares cuando en la realidad es de más de 10 mil. Claro que la actual subvaluación del Peso les sirve al gobierno de los Kichner para seguir manteniendo muy bajos los ingresos de bolsillo de la gente mientras el gobierno recauda suculentos impuestos que usa para beneficiar a sus amigos y para financiar la corrupción.

septiembre 04, 2009
PARTICULARIDADES DE LA LUCHA POR EL ESPACIO PERONISTA
A pesar de todas las manifestaciones públicas, tanto de dirigentes peronistas como no peronistas –incluyendo a los Duhalde y los Kirchner-, a favor de un sistema bipartidista, el posible descuido dentro de quienes controlen próximamente el calendario del PJ por asegurar una auténtica vida democrática, puede terminar en un sistema tripartidista o, peor aún, eternizarse en el actual caos de partidos personalistas, adonde se llegó por la falta de internas democráticas.

Las internas partidarias dirimen no sólo candidaturas personales sino también visiones del país, propuestas y proyectos. En el caso del peronismo, lo que continúa en cuestión, desde los tiempos de la interna Menem –Duhalde por la reeelección o no de Menem, es la visión del país. Se discute si la economía debe tener un claro sesgo liberal o regirse por la ortodoxia peronista estatista; si la Argentina debe estar en una alianza continental que incluya a los Estados Unidos o refugiarse en la Sudamérica de Chávez, alternativa superadora del Mercosur; si la Argentina debe ser parte de la economía global en condiciones competitivas de inversión y desarrollo o si debe cerrarse sobre sí misma; y, finalmente, si el sistema político argentino debe encaminarse a un federalismo pleno y aun respeto absoluto por las reglas republicanas o si debe permanecer en el sistema centralista actual, caracterizado además por la permanencia ilimitada en el tiempo de una oligarquía estatal. Estas visiones antagónicas son también las que hoy se deberían dirimir en una interna justicialista democrática.

Lo que se debe evitar entonces es que esa discusión vuelva a postergarse, del mismo modo que se postergó en 1999, dejando la defensa de las ideas liberales y de apertura sostenidas por la administración Menem en manos de una fuerza menor como Acción por la República, el partido de Cavallo, y encerrando al peronismo en sus versiones más cerriles, las que sobrevinieron después, vía golpe de estado institucional del 2001, a través de Duhalde primero y de su delfín Kirchner después. El fracaso argentino actual no se encuentra en la crisis mundial, ni siquiera en la pobreza de la gestión actual, sino en la confusión ideológica en que se dejó a los argentinos a partir de 1999 y en la falta de una discusión pública desapasionada y fría, con los números en la mano y el razonamiento alerta para discriminar causas y efectos.

Hoy, por suerte, se está a las puertas de una reorganización partidaria en el PJ. Como ya hemos señalado, existe un saludable movimiento y vitalidad alrededor de este objetivo. Lo que no se ve, sin embargo, es claridad conceptual: no se trata de remover a Kirchner para conseguir a Duhalde con las mismas ideas aunque con otro talante y talento para el diálogo, sino ---en esta hora de emergencia y de elección de destino argentino en el mundo—de brindar un espacio para la reflexión y el cambio, o sea un espacio para la línea aplastada en 1999 y rematada en 2001. Esto, si se pretende un espacio bipartidista, en el cual las ideas radicales expresan mejor a esa corriente socialdemócrata que el peronismo, por esencia, no sabría servir (como está demostrado por ambas administraciones Kirchner y la anterior de Duhalde). Por el contrario, en una obligatoria actualización, el PJ debería expresar, como siempre, las ideas más modernas para lograr la grandeza de la Nación y la felicidad del pueblo y aceptar que no hay creación posible de riqueza genuina sin el uso del instrumental liberal para crear prosperidad y permitir el reparto.

Si la actual puja por el PJ se limitase a una puja de personalidades, Kirchner o Duhalde, representantes de las mismas ideas, la idea opuesta del PJ buscará su cauce y veremos una nueva Unión-PRO ampliada con apoyos hoy impensados y el apoyo conseguido en la población amplificado por una certera comunicación y nuevos liderazgos. La próxima elección presidencial encontraría así tres candidatos importantes, sin contar aun posible cuarto, el otro gran excluido del PJ duhaldo-kirchnerista, Pino Solanas, la expresión más genuina del izquierdismo peronista militante y decente, con sus muy utilizables ideas aplicables a las organizaciones libres del pueblo, su indudable federalismo, y su incuestionable vocación por la discusión racional dentro de un sistema democrático.

Lo que cada uno haga y diga dentro del gran espacio peronista, que incluye al PJ de los Kirchner, al PJ de Duhalde, al PJ disidente de Puerta, Romero y otros, al partido de Cavallo y al PRO, será tenido en cuenta, no tanto en lo que hace al control del aparato PJ, sino en la capacidad de planificar y liderar un país con el conjunto de ideas probadas y adecuadas.

La lucha dentro del PJ es, aunque no lo parezca por falta de presencia pública de algunas de sus voces más importantes, una lucha de ideas y no de aparatos. Los votantes argentinos han demostrado gran cintura para sortear aparatos, y hoy tienen avidez por nuevas ideas y por entregarse a liderazgos lógicos y confiables, con argumentos claros y convincentes que superen los personalismos y vuelvan a redefinir los espacios partidarios.

septiembre 01, 2009
CON CUIDADO Y POR LAS PIEDRAS
Mientras el Gobierno entra en su última etapa de goce del poder legislativo, el PJ vuelve a ser el objeto central del deseo de quienes no se resignan a perderlo y de quienes quieren tomarlo lo antes posible, víctimas de una abstinencia partidaria forzada, injusta, y sufrida con entereza, sin raptos ni violaciones.

Es primavera, claro, y los ánimos siempre en fuego de peronistas viejos y jóvenes, no admiten mucha postergación. Sin embargo, se les podría decir a todos, a modo de consejo, que es mejor la astucia, de modo tal que tan buen partido se enlace con el mejor candidato. En política, como en la naturaleza, el mejor es que trae consigo las mejores simientes, el capaz de fertilizar, de crear con aquello que lo recibe, una entidad nueva, con larga vida por delante. El mejor es siempre el más sano, el más productivo, el esperado por una comunidad partidaria frustrada por tanta esterilidad. Las bodas tienen sus ritos; mejor observarlos. No olvidar ni el cortejo ni la proclamación. Mucho menos las alianzas. Los wedding planners avanzan con cuidado y por las piedras, mientras los candidatos aletean, prueban, suben y caen.

Sin dudas, todos están listos para comenzar su vuelo nupcial, desde Duhalde hasta el inevitable Kirchner del aguijón quebrado y la reina infecunda, y también los Romero, Puerta, de la Sota, el mismo Reutemann aunque ahora vuele bajo, Menem que ¡cómo se la va a perder!, Solá, de Narváez, Rodríguez Sáa, y, aquellos de afuera que son de adentro, Macri y Cavallo, dispuestos a contribuir también con lo suyo a la consagración de la primavera. En esta temporada, se hablará de las abejas, para renovar la metáfora de los gatos. Será semejante, como toda vez que la vida renace.

Es septiembre, claro, hay flores por todas partes, hace calor, y todo lo bueno está por venir. Incorregibles o insoportables, pero siempre fecundos, hasta pa’sembrar desgracia, los muchachos peronistas, y sus amigos del mismo barrio, ya vuelan camino del baile.

agosto 26, 2009
EL PJ NO ES EL CONGRESO
Mientras que el adelantamiento de las elecciones produjo una desleal ventaja para el kirchnerismo hasta que en el mes de diciembre los nuevos representantes y las nuevas políticas puedan por fin expresarse en el Congreso, en el PJ la ventaja no es automática. El plazo del PJ venció el 28 de Junio, con la elección general, y no hay ley que diga que hay que esperar a diciembre para cambiar. No en vano Kirchner cedió la presidencia del partido a Scioli un par de días después de perder. Sin embargo, no cedió el poder, que continúa en cuestión, sin que nadie amague a organizar un enérgico movimiento decidido a la normalización. Por el contrario, vuelve a aparecer el mismo perdidoso Kirchner tomando la iniciativa, con la reforma política que pretende hacer votar en estos días en un Congreso en el cual sigue predominando. En esta guerra de los vivos, el más vivo ¿quién es?

El lanzamiento de candidaturas parece quizá prematuro frente a lo básico: ¿quién controla hoy el PJ y cómo la Justicia Electoral está hoy posicionada para dirimir antiguas cuestiones de legitimidad en la autoridad que se arroga Kirchner? Por otra parte, ¿cuál es la posición de los afiliados, que continúan sin conducción aunque con las siempre saludables condiciones de autoconvocatoria y organización? Y, finalmente, ¿cuál es la posición, en relación al PJ, del resto de los argentinos, los independientes que considerarían variantes sensatas y operativas del justicialismo y los antiperonistas activos, a quienes no disgustaría en lo más mínimo que el PJ sucumba, para siempre, junto a los Kirchner?

Se habla mucho de los candidatos y de las secretas operaciones de Duhalde, pero poco de lo que habría que discutir: el reordenamiento legal y democrático de un partido masivo con la participación de todos los argentinos que pretenden un sistema bipartidista sólido. Este proceso de reordenamiento requiere una mesa de organización que, incluyendo a absolutamente todos los opositores a Kirchner, enfrente dentro del PJ ese hoy golpeado kirchnerismo que puede aún manipular la justicia, pero que no obliga a nadie a esperar al 10 de diciembre. La mesa de organización puede estar dentro o fuera del PJ, pero debe constituir una estructura paralela y sólida, muy visible públicamente, para enfrentar a ese poder pícaro y malintencionado que continúa perturbando la vida política y manteniendo, mientras tanto, paralizada a la Nación.

agosto 24, 2009
EL NUEVO FRENTE DE BATALLA: EL PODER JUDICIAL
Si bien los argentinos hemos hecho en el último año un curso acelerado de qué significa representatividad democrática y cuál es el rol del Congreso y del Poder Legislativo para frenar los abusos del Poder Ejecutivo, y hemos pasado con sobresaliente la prueba del conocimiento en las últimas elecciones, todavía nos falta poner el ojo y la actividad en el significado del Poder Judicial.

Hoy por hoy, ese poder aparece ante la opinión pública como una entelequia siempre oficialista por razones misteriosas. No está desmadejado el modo cómo el o los sucesivos poderes ejecutivos consiguen controlar y volver inoperante a la Justicia, cuando se trata de que ésta juzgue sus tropelías. Tampoco está claro como los mismos miembros del Poder Judicial pueden accionar para mejorar la eficacia de éste, en términos políticos y no sólo de recursos operativos edilicios, tecnológicos o de personal, otro tema que jamás se toma en profundidad frente a la opinión pública. A veces parece que no hay justicia por falta de personal, computadoras u organización. Otras, porque los jueces son fácilmente corruptibles o dominables por el Poder Ejecutivo u otras corporaciones poderosas.

Si hoy hubiera un Poder Judicial independiente, que sirviera a los auténticos intereses del pueblo y de la Nación (¡para eso está!) seguramente no tendríamos ya este gobierno, que tantas irregularidades ha acumulado, para llamar suavemente a lo que para una justicia vigilante y actuante serían simplemente delitos.

La batalla por un Poder Judicial limpio exige quizá que quienes lo integran comiencen a quitarse esas falsas máscaras de neutralidad política y pugnen a la luz del día a favor de lo que creen. Es preferible tener jueces con ideologías o simpatías partidarias, religiosas o culturales claras antes que jueces corruptos disfrazados de neutrales.

Las asociaciones profesionales son las que deben comenzar a exponer todos estos temas y llevar la discusión sobre el Poder Judicial al llano, para asegurarse también la participación y acción de los ciudadanos en el control de su propia justicia, hoy corrupta por los gobernantes y por ese característico dejar hacer por ignorancia que los argentinos continuamos pagando tan caro.

agosto 21, 2009
¿VUELTA A FOJAS CERO?
El aparente renacimiento de un kirchnerismo victorioso en la cámara de Senadores preocupa a más de uno, como si la derrota electoral que los Kirchner sufrieron hace menos de dos meses ya hubiera sido absorbida y transformada en un jalón más hacia el éxito de su destructivo sistema de desorganización del país, lo que ellos a veces llaman su “modelo”. Lo más llamativo del triunfo, que contó además con la descarada traición de varios senadores a la voluntad de su electorado, es que sucede en el mismo momento en que la lucha interna dentro del PJ comienza a desplegarse sin máscaras ante la opinión pública. No es el destino de los Kirchner lo que está verdaderamente en juego, sino el destino del PJ. Los Kirchner y sus aliados y/o cómplices tratan de construir poder para impedir que el PJ sea lo que está destinado a ser (y que será, a pesar de la voluntad de los Kirchner y de sus maleficios judiciales): el partido que exprese las necesidades más auténticas de la Nación y el que siembre concordia y no división entre los argentinos.

La oposición no PJ se comporta más o menos correctamente, aún dentro de sus propias internas, pero pensar que el reaseguro de un presidente radical para el próximo turno es garantía de orden suficiente, es un error. Si el PJ, por falta de un accionar adecuado de los opositores internos a los Kirchner, quedara en manos de éstos, seguiríamos dentro de la misma democracia renga. Por lo tanto, el único aseguro es concentrar fuerzas para que los Kirchner salgan, además del Gobierno, del control y gobierno del PJ.

La oposición interna no social demócrata tiene un dilema allí, y es pasar por el estrecho desfiladero entre Kirchner y Duhalde, de modo de asegurar un partido que sea una verdadera opción al ya definido socialdemócrata radicalismo y una salida para la Argentina hacia la verdadera productividad, grandeza y justicia equitativa. Por ese desfiladero no se puede transitar sin una conducción unificada, de uno o más dirigentes y eso es lo que está faltando, en estos días de movimientos caóticos y a veces incomprensibles.

Hoy, la llave de la Argentina está en la organización inmediata de esa oposición interna dentro del PJ. Sin ella, los riesgos de permanecer en el mismo lugar y aún de retroceder, continúan siendo muy grandes. Hoy, el país entero mira a ese conjunto indiferenciado de peronistas, entre los que incluye a Kirchner, y se pregunta si traerán una vez más la desdicha o la solución. Hoy, entre los argentinos, hay tanto odio, bronca e impotencia como esperanza. Como los Kirchner han sido la desdicha, habrá que ver si existe algún peronista que se anime a encarnar la solución. Hoy, y no mañana.

agosto 19, 2009
LAS SILLAS MUSICALES
Dentro del consenso general de que los Kirchner están en caída libre, tanto en el control del gobierno como del PJ, y descontando que a último minuto no sean capaces, los muy audaces, de hacer lo lógico para salvarse, o sea, abrir el paracaídas de tres o cuatro medidas sensatas que el país reclama para seguir viviendo, todos los días hay novedades en el juego de las sillas en que se ha convertido la política. Ya no el habitual minué, sino una alocada melodía con terminación fija, lleva ahora a los aspirantes a vistosas piruetas y empujones. Carrió se va a hacer carrera a la provincia y ahora Reutemann declara que el mejor candidato del PJ para el 2001 es Duhalde. Nadie discute políticas; sólo los movimientos de los demás alrededor de Cobos y la quizá inminente vacancia de la silla presidencial. ¡Que mejor se queden los Kirchner!¡Que se siente Cobos ya! No hay que explicar mucho más acerca de esta infantil y deplorable vorágine especulativa: hoy el mejor es Duhalde, dentro de un par de días, según, el mejor volverá a ser Reutemann, y luego otro, hasta que la melodía se acabe y, con ella, el juego.

La realidad, esa persistente e insobornable verdad, continúa, sin embargo, recordando que el mejor candidato del PJ, del gobierno, del Radicalismo o de la transición es aquel que sea capaz, más que de jugar y especular con la suerte del propio destino político, de usar su influencia, lo que tenga de poder y prestigio, y el absoluto total de su inteligencia, en liderar al siempre despreciado pueblo argentino, ávido de cuidado y amor, y bastante harto de la viveza ejercida en su perjuicio.

Ese liderazgo continúa vacante, y es el único que importa, ya que es el que garantizará que se pueda hacer lo justo. No surgirá de la boca ni el dedo de ningún dirigente, sino de la más pura selección democrática, por parte del pueblo, del que mejor exprese su sentir y pensar.

agosto 11, 2009
LA GALAXIA JUSTICIALISTA
La transición y los que vienen: Carlos Reutemann, Alberto Rodríguez Sáa, José Manuel de la Sota, Mauricio Macri, Domingo Cavallo, Felipe Solá, Ramón Puerta, Juan Carlos Romero y muchos más.

En el programa de Mariano Grondona del domingo 9 de agosto, un contemporizador Alberto Rodríguez Sáa, antes que atacar el diálogo presidencial, prefirió el atajo de usarlo para marcar, ya no a los Kirchner, sino a Eduardo Duhalde y su autoritario dedo, y dejar asentada la idea de que el PJ precisa comenzar ya elecciones primarias en cada provincia, hasta ir recuperando el movimiento democrático y extenderlo al PJ nacional. Es una idea, práctica y concreta, acerca de cómo reconstruir el partido y tener un armado que permita alianzas posteriores con los partidos liberales y conservadores hermanos.

Otra idea, igualmente notable, es la de Ramón Puerta, que prefiere construir en paralelo al PJ un espacio peronista-liberal, sin confiar mucho en que el aún vigente aparato kirchnerista permita operar de entrada dentro del PJ.

Como sea que finalmente se den las cosas, lo cierto es que los planetas han vuelto a girar dentro de la galaxia justicialista con una cierta armonía cósmica que incluye, además de los despotenciados Kirchner, Scioli y gobernadores anexos, a un resucitado Eduardo Duhalde en lo que probablemente será su última explosión política antes de ser absorbido en la negrura cósmica donde van a dar, siempre, las estrellas extinguidas. Con todos ellos hay que competir, y son sus viejas e ineficaces ideas las que hay que derrotar.

Las voces de la antigua pero vital galaxia peronista-liberal han comenzado por fin a afinar en conjunto. Existe una interpretación colectiva de la economía que sólo choca con el duhaldo-kirchnerismo, y existe también una interpretación colectiva de la necesidad de reinsertar correctamente a la Argentina en el continente y en el mundo. Hay menos temor a reivindicar la década de los 90 y las figuras centrales de Carlos Menem (el ya histórico presidente) y de Domingo Cavallo como los modernizadores de la Argentina. Vuelve a despertar el orgullo por el rol siempre revolucionario del peronismo que hoy debe hacer aún más y mejor, continuando su tradición y superándola. Se afirma la idea de un frente electoral en el cual el peronismo, el PRO y otros partidos menores compitan con sus candidatos en internas abiertas. Estas posiciones, expresadas por un vasto conjunto de dirigentes, constituyen ya un muy definido espacio político. Un espacio donde también existen los solos, esas tonalidades únicas que cada dirigente, presidenciable o no, aporta al conjunto y que los diferencian ante el pueblo, brindándole a éste un espectro amplio de personalidades y experiencias.

No hace falta más para dar por comenzado el proceso de reorganización final del justicialismo. El resto es logística.

agosto 08, 2009
TAMBORES DE GUERRA
Si la economía argentina sufre por estar en las manos equivocadas, ¿qué decir de la política exterior? Nada va a perjudicar más a la argentina que las malas decisiones que se tomen en estos días en materia de política continental. El tema de las bases norteamericanas en Colombia es bastante más serio de lo que la desgastante cháchara chavista que a poca gente le interesa escuchar, y de impredecibles consecuencias para una Argentina mal inserta en el increíble mamarracho funcional al chavismo de la Unasur (con voluntarias minúsculas). El tema de fondo continúa siendo el de la organización continental y la guerra contra la guerrilla narco, sólo un capítulo de una contención del totalitarismo chavista.

El PJ sin conducción y el espacio PJ-PRO sin organización contribuyen a que los temas de política exterior, súbitamente tan urgentes como los temas de la economía, no formen parte de la conciencia pública. No hay dirigentes que expresen con energía una política exterior alternativa a la política exterior kirchnerista aliada del chavismo. Nunca vendría mejor aplicar la idea de una mesa de conducción del espacio amplio PJ (idea de Ramón Puerta) y un gabinete fantasma (muy útil idea de Domingo Cavallo) para reposicionar a la Argentina allí donde debe estar, según sus intereses.

Lo que se está discutiendo en estos días es la variante militar del ALCA, que tenía aspectos comerciales, culturales pero también militares que eran menos visibles a los ojos públicos en tanto la Argentina se creía libre de amenazas totalitarias. Hoy, la Argentina puede ser no sólo la socia sino la víctima en una guerra en la cual camina entre dos fuegos como si el fuego no quemase y consumiese. Siendo este el modo preferido de operar de los Kirchner, que se creen impunes y han arrastrado al país a todos los posibles abismos, convendría establecer muy pronto otra alternativa. No se trata ahora sólo de la economía sino de la seguridad nacional: una cosa es ser pobres, la otra estar muertos en la guerra equivocada.

Si el actual gobierno norteamericano tiene sus propias dificultades acerca de cómo conducir sus relaciones con América Latina, la Argentina podría volver a hacer punta en el continente transformándose en el par eficaz que llama a las cosas por su nombre, que es capaz de separar a los países democráticos semejantes a los Estados Unidos y ya sus socios o socios potenciales, y lo suficientemente audaz como para plantear el franco establecimiento de una clara alianza militar desde Alaska a Tierra del Fuego que calme los ímpetus guerreros de un Chávez que ya no sabe qué inventar para sembrar el caos mientras disimula su fracaso.

Esta propuesta, claro, exige una dirigencia que sirva a la Nación. Y si no en el poder, ésta debería estar por lo menos visible en el horizonte político nacional.

agosto 03, 2009
REUNIÓN DE FAMILIA
La reciente propuesta de Domingo Cavallo de incorporar a Duhalde al gobierno de los Kirchner, sumada a la preocupación de los radicales y aliados por el riesgo de tener que sacrificar Julio Cobos en un reemplazo prematuro de este gobierno y las especulaciones acerca de Reutemann como candidato presidencial, pueden hacernos creer que vivimos dentro de una recién estrenada realidad.

Sin embargo, una miradita a lo que ocurría hace nueve años, en pleno ascenso de la Alianza y en vísperas de elecciones por el Gobierno de la Ciudad, antes de que Macri hubiera nacido para agregarse a la familia, nos recuerda que somos, todavía, los mismos, con viejas internas sin resolver.

Para ilustrar lo antedicho, una joyita: la completa y clarividente nota de Carlos Eichelbaum publicada en el diario Clarín en su edición del Domingo 19 de Marzo de 2000: El peronismo ya no oculta su reconciliación con Cavallo , que conviene leer con los ojos bien abiertos y puestos en el tablero político de hoy.

Del pasado político reciente se elige siempre recordar los años del menemismo y el final del Gobierno de la Alianza con el golpe institucional que Alfonsín y Duhalde dieron a de la Rua y a la política económica de un Cavallo que buscaba desesperadamente salvar la estabilidad. Por costumbre, se omite el período menos espectacular de lo que fueron las internas de sucesión del menemismo, entre el final de Menem y los primeros tiempos de la Alianza. Este período, después de una década y de diversos avatares electorales que incluyeron al propio Menem, aún no ha sido saldado. Lo que caracterizó aquellos días entre dos siglos, el proceso de conformación de una línea liberal dentro del PJ que continuase y superase los 90, continúa vigente. Los protagonistas siguen siendo los mismos, aunque haya nuevos bebés en la familia, y resulta igualmente notable la vitalidad de una búsqueda que no tiene aún un líder decantado.

Vale la pena leer la nota mencionada y detenerse en aquel momento, en el cual lo que pudo ser no fue, pero a la vez, y más allá de las sucesivas derrotas, continuó viviendo una existencia secreta y preservada que parece emerger en estos días, como llamada, otra vez, a la luz.