martes, enero 22, 2013

LA IDIOTA ÚTIL


(publicado en http://peronismolibre.wordpress.com )

En el plano de las relaciones internacionales, la Argentina está haciendo el papel de la idiota útil. En lo que es una ya irreversible decisión de manipular al país como el peón de Venezuela y Cuba en la fantasiosa guerra que ambos países continúan librando contra los Estados Unidos y el capitalismo global, la Argentina flota en marcha atrás por el Atlántico hacia el Medio Oriente y Asia, en una imposible maniobra geopolítica que va a durar lo mismo que el actual absurdo gobierno en el timón. En estos tiempos de confusión global, cabe anotar también la otra extraña fantasía complementaria alentada por el actual gobierno de los Estados Unidos de que la guerra en Asia terminó con el corriente o próximo retiro de la tropas de Irak y Afganistán, olvidando a Siria, Irán, al amenazado e inestable Israel, y más importante aún, al salto continental de las tropas de Al Qaeda al Africa, como los recientes ataques en Mali y Argelia demuestran. Próxima escala continental: América Latina. Si Estados Unidos hoy considera equivocadamente que África es un problema de Europa y no del mundo, quizá cambie su idea cuando lo mismo que hoy vemos en África despunte, otra vez, en el propio hemisferio.

Tanto en Estados Unidos como América Latina debería hacerse el esfuerzo de una alianza continentalista de defensa anti-terrorista que generosamente incluyera a aquella Cuba extrañamente solidaria tras los ataques del 11 de Septiembre y quebrara para siempre el eje ideologista de la isla aplicado al continente. La Cuba modernizada y en la inmediata esfera geopolítica de los Estados Unidos, podría estar mucho más cerca de lo que algunos quieren ver, y no haría falta mucho para que los lazos especiales entre ambos países adquirieran un renovado vigor, después del medio siglo que llevó la contienda, con ambos lados combatiendo por una libertad que sólo hoy parece posible ser alcanzada en su totalidad, asegurando cierta satisfacción para ambos bandos y la necesaria paz. Terminada Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia continuaran buscando atajos por los caminos pícaros y delictivos. La Argentina, está por verse.

Mientras los lazos del futuro se tejen bajo sus narices, curiosidades antropológicas como los miembros del gobierno argentino siguen pegando las manos en las paredes de la cueva, tratando de dejar un testimonio que ya fue, equivocando el rumbo de las relaciones internacionales y llevando al país a la peligrosa encerrona de aliada del mal, como si las bombas en la Embajada de Israel y en la Amia no hubieran servido de aviso acerca de lo que la Argentina va a soportar si persiste en el rol de la idiota útil del mundo.

Ya no se trata sólo de la idiotez que entregó el liderazgo del subcontinente a las competentes manos del Brasil, la economía local a la bancarrota, la capacidad financiera a la parálisis y, a la risa y burla del mundo entero, la imagen general del país encarnada en la persona que dice representarlo (¿alguien investigará alguna vez a Randazzo, al Ministerio del Interior, y a los caprichosos resultados de las internas abiertas y las elecciones generales de 2011?). Se trata de saber quién es la Argentina en realidad. Por cierto, no esta idiota.


Los tres nuevos candidatos presidenciales-- Daniel Scioli, Mauricio Macri y José Manuel de la Sota—han comenzado a diferenciarse no sólo por sus personalidades sino por la oferta de sus futuros equipos. Es una buena noticia: ninguno de ellos representa un mundo por sí mismo, pero cualquiera de ellos con un equipo identificable y altamente profesional puede hacer toda la diferencia entre una Argentina idiota o una inteligente. No se trata sólo del equipo económico, sino de entender el lugar de la Argentina en el continente, en el mundo y en el destino hacia donde la lleva su propia historia.

Las relaciones internacionales harán toda la diferencia entre unos y otros.