julio 31, 2009
LA OLIGARQUÍA ESTATAL
El gran error conceptual de los Kirchner consistió en su peronismo tardío que los llevó a imaginar, por segunda vez, una revolución peronista que ya fue hecha por Perón.
La revolución peronista que tuvo lugar durante los años 1945-1955 fue una revolución de inclusión: algunos argentinos tenían poder por sobre otros, a los cuales no se les reconocían los derechos más elementales, es decir, la sociedad argentina era anti-democrática. El uso e incluso abuso de elementos autoritarios para conseguir cerrar esta brecha dentro de la sociedad y la resistencia de quienes no querían ceder sus privilegios creó la famosa oposición peronismo-gorilas, incubó el golpe de 1955 y, como la realidad es la única verdad, trajo de vuelta a Perón, después de dieciocho años con la revolución finalmente digerida por el toda la sociedad. Nótese que la revolución peronista tuvo como objetivo principal la inclusión de las mayorías en el sistema de poder nacional y nunca un objetivo de imponer un determinado sistema económico. El sistema económico a elegir siempre estaría subordinado al objetivo principal, el de incluir, entendiendo por inclusión no sólo el ejercicio de los derechos constitucionales sino el acceso a la educación, salud, vivienda por medio del trabajo y un correcto funcionamiento del Estado.
Los Kirchner, atrasados en más de cinco décadas, y pretendiendo recrear la revolución de inclusión, debieron imaginar también un enfrentamiento entre argentinos que en la sociedad no existe más, habiendo sido esa división saldada por la real revolución peronista y por el regreso de Perón en 1973 aceptado por toda la sociedad. Así, los Kirchner han creado, pretendiendo crear otra cosa, una nueva división: entre el Estado que tiene todos los resortes del poder, transformado entonces en una oligarquía, y el total de la comunidad que, justamente, acaba de señalar este divorcio en las últimas elecciones protestando contra esa oligarquía estatal.
El tema que nos ocupa en este Foro, el PJ, adquiere entonces también un significado más amplio dentro de lo que es el largo temario peronista a discutir, cuando se percibe que lejos de ser el partido finalmente institucionalizado y democrático que soñó Perón como su herencia en manos de su único heredero, el pueblo, el PJ se transformó en un instrumento más de la oligarquía estatal.
Si bien las elecciones dieron una clara idea de la opinión de las mayorías, aún hay muchos inocentes que creen que la revolución peronista sigue en marcha, no comprendiendo dónde está la oligarquía esta vez.. Frente al empobrecimiento de una gran parte de la población, muchos creen honestamente en el simulacro de repetición de la revolución, cuando la etapa a renovar de la real revolución peronista consiste en restituir la inclusión lograda hasta que la oligarquía estatal la anuló. Esto sucedió no sólo mediante la manipulación institucional desde fines de 2001 hasta ahora, sino con el error permanente y persistente en el manejo del dinero de todos los argentinos, es decir en la administración estatal de los recursos públicos a favor de los intereses de esa misma oligarquía, de su permanencia en el poder y del enriquecimiento de sus miembros. La defensa tardía de los elementos de organización económica usados por Perón en su etapa revolucionaria de 1945-1955 constituye otro error, ya que en la nueva economía global, la persistencia de un sistema cerrado y de una economía no liberal y con fuerte sesgo anticapitalista solo puede traer miseria al conjunto de todos los argentinos.
Por último, la actual oligarquía estatal, aún en el poder, aunque recortado, equivoca sus simpatías en política exterior por los mismos motivos que equivoca la interior: los Kirchner identifican erradamente a la Argentina con los países de Latino América que están en su etapa inclusiva, como la Venezuela de Chávez, por ejemplo, que no tuvo jamás un proceso de tipo peronista y no con los países que sí pasaron por todos los procesos de inclusión, como los Estados Unidos, desde la Guerra Civil hasta Martin Luther King.
La Argentina está comunitariamente mucho más adelantada que la mayoría de los países de América Latina y, gracias a Perón, es mucho más parecida a los Estados Unidos en su constitución comunitaria de lo que aún muchos peronistas creen. Lo que hoy vemos como exclusión, no puede leerse en términos sociológicos sino en términos económicos. La democracia interna de la comunidad está absolutamente consolidada, el cartonero tutea sin problemas a Amalita Fortabat que tampoco tiene el menor problema en conversar con él y aún de compartir la queja por la desgracia que ambos tiene en común como argentinos. ¿O dónde está ahora la fuente de pobreza sino en la oligarquía estatal?
A Perón le sorprendería mucho que usaran su nombre, su movimiento, su partido y la buena voluntad de muchos de sus seguidores para reinstaurar lo que él derrotó: el poder de unos pocos por sobre las mayorías
julio 23, 2009
EL SILENCIO
En estos días de diálogo, lo más significativo es, sin embargo, el silencio. Mientras una parte de la dupla Kirchner habla, la otra calla. La economía cae en picada, también dentro de un cierto silencio, sin que la población maneje con claridad la información acerca de la real situación económica y financiera, de las alternativas para mejorarla y de los costos que cada solución implica para la población.
Un principio de liderazgo elemental del país indicaría que en este momento el poder va a ser de quien se anime a decir la verdad, a explicar el sistema genuino de salida de la improductividad y endeudamiento y a proponer un plan. Con la información en manos del total de los argentinos, la comprensión cabal por parte del pueblo de las reglas elementales de la economía de las naciones, tan semejantes en sus fundamentos a las reglas de la economía familiar o personal, y con la participación voluntaria del pueblo en un plan de remodelación veloz de la economía, sería posible volver a confiar y sostener una esperanza nacional basada no sólo en la fe, sino en la razón.
Cuando un pueblo es más inteligente que quienes pretenden dirigirlo, sólo se puede augurar desdicha. Pero cuando la desdicha se vuelve intolerable, como en estos peligrosos días en los cuales se puede hacer cualquier cosa menos no hacer nada, cabe la esperanza. Los que saben el cómo y el por qué, están llamados a tomar la palabra y a ocupar el vacío dejado por quienes no saben ni cómo ni por qué; por quienes, a pesar de la derrota, aún creen saberlo todo y continúan usando el silencio como una marca de astucia que escondería las supuestas maravillas por venir.
En el horizonte del pensamiento más serio acerca del país, se percibe el temor por el peligroso movimiento de América Latina hacia los peores sistemas institucionales y económicos; también, la preocupación por la falta de reflejos en la conducción de unos Estados Unidos que parecen carecer, una vez más, de una adecuada e imprescindible inteligencia continentalista. Mal conducido, el pueblo argentino necesita también un urgente nuevo liderazgo local que explique las opciones y costos de estar con unos o con otros en un continente cada día más dividido y en el cual, por cierto, la ubicación que la Argentina se de a sí misma como nación continental, va a inclinar el fiel de la balanza. El justicialismo, ya que la balanza ha hecho su entrada, deberá también debatir la política exterior, inseparable socia de la economía, y redescubrir, en el siglo XXI, el concepto de soberanía política.
Si el silencio de la sabiduría se acopla al silencio de la ignorancia, estamos perdidos. Si alguien se anima a hablar y a decir la verdad, toda la verdad, y a armar una sociedad de mutuos auxilios, la Nación se salvará. A veces, toda la diferencia la hace una voz.
julio 16, 2009
LAS DOS AGENDAS
En el panorama post elecciones y más allá de la suerte que corra el hasta ahora frustrante diálogo político y de las medidas que tome o no el gobierno, la oposición enfrenta dos agendas paralelas: la agenda republicana y la agenda económica.
Con levísimo margen de diferenciación, casi toda la oposición puede unificarse con convicción en la creación, manejo y cumplimiento de la agenda republicana, que incluye el tema de transparencia y legalidad en las instituciones, también en los partidos políticos, y el criterio unánime de prolijidad, fortalecimiento y respeto en la aplicación de la ley. Falta que a los partidos políticos se agreguen las asociaciones profesionales y organizaciones sin fines de lucro pertinentes para asegurar el acompañamiento civil de esta agenda.
La agenda económica promete, en cambio, batallas muy serias: todas las que quedaron pendientes desde los 90 y, más específicamente, desde fines de 2001. Entre otras cosas, continúa sin ser comprendido el inmerecido final de un gran modelo que sólo hubiera requerido más conciencia sobre sus términos y características en la población encargada de su defensa final, aún en aquellas circunstancias de ajuste y restricción. Que estas fueran determinadas por la desconfianza generalizada y la débil conducción política, no quitan que el principal problema de aquel momento residió en la falta de calidad en la comunicación acerca de qué es lo que estaba sucediendo y qué es lo que se podía hacer. Buena parte de la tragedia descansó en la falta de educación generalizada en la población acerca de las reglas y sistemas de la economía, la explicación de lo ignorado resuelta con clichés y no con estudio, y la extrema superficialidad con que, en aquel momento, la población delegaba sin su supervisión las tareas públicas en la clase política. Por suerte hoy existe un grado enorme de interés y participación en la cosa pública, como si por fin se hubiera comprendido que la dirigencia política no es otra cosa que la expresión del refinamiento y profesionalización de este interés. La economía de los argentinos seguirá siendo mala hasta que los argentinos no se autoeduquen en cómo funciona la economía de un país y puedan expresar su apoyo y sostén a las medidas correctas, aún en tiempos difíciles, porque son capaces de leer el mapa. Se trata hoy, justamente, de lo mismo que ayer. Falta entonces en la agenda de la oposición el debate público y didáctico sobre que tipo de economía conviene a los argentinos y qué es lo que los argentinos tienen que estar dispuestos a dar a cambio de ella como sistema estable.
Que lo llamado por los Kirchner “su modelo” -ese mamarracho deforme, ya insostenible- no sirve, eso está claro para una gran mayoría, la suficiente, de argentinos. Por qué nos perdimos de seguir dentro del más favorable y perfectible de los modelos a fines de 2001 y por qué hoy no volvemos a él, dispuestos a reparar el error, esa es la gran pregunta que los argentinos debemos formularnos, reclamando el debate público en profundidad. Éste deberá ser acompañado por el periodismo y encarado por la oposición peronista- liberal, aún por aquellos que no se animan a regresar a este punto doloroso del pasado que, sin embargo, hay que zanjar, para elegir en libertad, esta vez, y no manipulados por mismos los golpistas de 2001, siempre al acecho cuando no en el poder. Para los valientes y los adelantados en la agenda, un excelente principio de debate económico en el artículo “Expansión fiscal sin aumento del gasto público” publicado en www.cavallo.com.ar
julio 06, 2009
¿QUÉ HACEMOS CON DUHALDE?
Con Kirchner, ya tenemos la decisión popular. Con Duhalde, que en esta ocasión ha ayudado a su manera a deshacer el entuerto en que nos metió al dejar a los Kirchner como herederos, la decisión deberá ser igualmente nítida.
Por un lado, Duhalde es el hombre que en 1999 parecía sensible a considerar la opción liberal (personalmente, me cansé de recorrer grupos duhaldistas que sin estar del todo convencidos, por lo menos escuchaban el mensaje sobre una economía peronista-liberal que continuase y mejorase la de Menem) y también el hombre que en aquel momento incluso requirió y aceptó la ayuda de Cavallo para permitir el triunfo de Ruckauf en la Provincia de Buenos Aires. Por el otro, es el hombre que sumió a la Argentina en la más atroz vergüenza institucional precipitando en Diciembre de 2001 una caída que hubiera sido su deber evitar y también el que empujó el país al abismo sin retorno de la estafa financiera, pesificando la deuda estatal y la privada, ignorando sin pudor la legalidad de los contratos en dólares.
Hoy es el hombre que seguramente va a intentar reorganizar el PJ, donde se siente en casa, y con razón. Pero es también el hombre a quien muchos peronistas van a repudiar, comenzando por muchos gobernadores, diputados y senadores, pasando por la totalidad de Peronismo Federal y terminando por la gran mayoría de argentinos que no quiere volver ya a ninguna figura del peronismo anacrónico.
El éxito o el fracaso de la modernización del peronismo pasa por no ignorar esta nueva fase de la misma batalla que acaba de darse contra el kirchnerismo: ¿a cuántos peronistas más habrá que convencer, demostrando que el destino del peronismo no pasa por ninguna variante de la social-democracia, ni por la populista chavista de los Kirchner, ni por la peronista ortodoxa chavista de Duhalde ni por la peronista cristiana de Cafiero, otro histórico que ya se ha lanzado al debate? El destino del peronismo, comprometido siempre con la grandeza de la Nación y con la felicidad del pueblo, y comprometido también con el uso de los mejores instrumentos y estrategias para lograr ambos, pasa por una unión sincrética de peronismo y liberalismo.
Existen, por suerte, muchos dirigentes dentro del peronismo y de las fuerzas liberales, que hace tiempo han comprendido esta estrategia de unión y este camino de perseverancia. En ellos vive la orientación correcta que debe darse a la Nación. Estos dirigentes tienen hoy libre el campo de batalla, y a los argentinos listos para escuchar y participar. La discusión no pertenece sólo al PJ sino a la totalidad del pueblo argentino. Para que nada se juegue a sus espaldas, hay que promover el debate a la luz del día. Nadie quiere la reorganización del PJ en las sombras del conurbano.
julio 01, 2009
AL GRAN PUEBLO ARGENTINO, SALUD
En este nuevo aniversario de la muerte del General Perón, el agradecimiento de este foro a su único heredero, el pueblo, por habernos liberado de la ilegítima presidencia de Kirchner en el PJ. A este pueblo, nuestro homenaje, porque puede demorar, pero nunca fallar.
La nueva movida consiste en evitar que el lobo Kirchner disfrazado con la piel del cordero Scioli continue controlando ilegítimamente el PJ. Para eso, es de rigor rechazar la legitimidad de quien ha asumido la Presidencia del partido sólo con el dedo de su igualmente ilegítimo predecesor y convocar al Consejo Nacional para designar nuevas autoridades, tal como lo están reclamando todos los justicialistas desde las más diversas líneas.
Recordamos a todos que la dirección oficial del PJ es:
http://www.pj.org.ar/
Esperamos que pronto el Consejo Nacional habilite un foro de discusión dentro de esa página idéntico a éste y en el cual todas las líneas puedan expresarse, de modo de comenzar a ordenar la discusión dentro del partido. Anunciaremos la mudanza. Mientras tanto, seguimos aquí, imaginamos que no por mucho tiempo. Es nuestro deseo abandonar este recurso sustituto lo antes posible, para dedicarnos a promover nuestras ideas y colaborar con las líneas afines, dentro del ámbito que nos fue, hasta ahora, vedado por el autoritarismo hoy en derrota.
junio 29, 2009
AHORA Y MAÑANA
Lo que uno de los Kirchner juzgó como una mínima derrota a partir del resultado electoral y lo que ambos, antes de ese momento, habían definido como un plebiscito sobre los dos “modelos”, el kirchnerista y el remozado de los 90, puede también calificarse como la modesta victoria de una oposición no organizada y el gran triunfo de un pueblo que ha dicho que no al modelo kirchnerista pero que no ha explícitamente aprobado el otro.
Fuera de la fantasía paranoica de los Kirchner, la realidad es que al remozado proyecto de los 90 le falta actualización, sostén, estudio y adaptación a las nuevas condiciones del mundo. También, que junto a él y dentro de la misma realidad no kirchnerista, se yergue otro no menos popular modelo, el social demócrata de elaboración europea, que tanta atracción despierta siempre en la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, y que requiere por igual, reformulación y debate. Ahora y mañana, el trabajo político de las fuerzas que hoy han ganado será ese, explicitar visiones, planes y conseguir un debate público serio, previo a las próximas elecciones presidenciales. Elevar el conocimiento y discriminación políticos del pueblo, contribuir a una reactualización de lo que supo ser una gran cultura política popular, en el tiempo en que la Argentina aún contaba con líderes que se ocupaban de liderar.
Desde el punto de vista del hasta hoy llamado peronismo disidente, y que en no demasiado tiempo constituirá una o varias líneas internas dentro de un renovado PJ, el trabajo inmediato será el de relanzar la discusión sobre cómo debe reorganizarse el país en todas las áreas, además de abrir el partido a la participación masiva y democrática. Llegó la hora de los nuevos liderazgos, y de los nuevos equipos aspirantes a las próximas administraciones; la hora del trabajo serio, profesional y responsable en el estudio y planificación. La calidad de los nuevos líderes emergentes del PJ y aliados se juzgará por la calidad profesional de sus equipos y por la preocupación personal por hacer de esto una diferencia en una Argentina signada por la imprevisión, la improvisación y la falta absoluta de profesionalismo de Estado.
junio 18, 2009
EL OTRO PERONISMO RELEGADO
En el debate entre los candidatos de la Ciudad, fue un placer escuchar la voz de un cuadro peronista altamente calificado y de los pocos que quedan formados en el contacto directo con el General Perón. Si bien sus ideas conservan mucho del antiguo peronismo estatista y su preferencia personal se orienta hacia una variante social-demócrata más que liberal, Pino Solanas, comprende bien algo que a algunos liberales del PRO les cuesta comprender: que hay que descentralizar y llevar la administración pública hasta sus más mínimas unidades de gestión para permitir el mejor uso y control por parte de la ciudadanía.
Existe un punto donde se encuentran el liberalismo más avanzado y el peronismo más honesto, el que realmente busca la participación de los ciudadanos y la mejoría de su nivel de vida: el de la descentralización, la autonomía administrativa de las entidades de capital público y el control ciudadano de gestión.
En el próximo PJ abierto a la discusión interna, el rescate del mejor peronismo de izquierda deberá incluir también a los que han sido apartados por la izquierda centralista y estatizadora, ese falso peronismo encarnado principalmente por los Kirchner y caracterizado por la falta de participación popular en los asuntos de gestión. La discusión sobre el federalismo tendrá también valiosos aliados con este peronismo que desde una izquierda más honesta, también piensa en el bien del país.
Es muy posible que dentro del mismo peronismo se pueda por fin llegar a la síntesis que una al país detrás de las ideas más prácticas. Falta, por ejemplo, la experiencia de insertar dentro de un sistema liberal, unidades de capital público que funcionen con la misma calidad y aptitudes de las empresas privadas, con fines de lucro sólo orientados a la reinversión para un servicio más eficiente.
Recomendados
En el diario La Nación, del día miércoles 17 de junio, un muy interesante análisis de Juan Llach sobre la situación económica mundial y de cómo debería la Argentina plantarse frente al mundo, eligiendo como representantes a quienes comprendan y acepten las reglas del juego.
Se acerca la recuperación por Juan J.LLach
Por otra parte, en el blog de Domingo Cavallo, continuan las brillantes notas en profundidad sobre la economía global, entre ellas:
El crecimiento global futuro sólo puede ser liderado por las inversiones en los países en desarrollo
La próxima discusión en el Partido Justicialista deberá incluir obligatoriamente estos temas y el aporte de estas personas, probablemente las más capacitadas y experimentadas del país para proponer las reformas necesarias que reencaminen a la Argentina en la senda de la cual nunca debió haberse apartado. Los profundos errores de Duhalde y Lavagna y continuados por los Kirchner deberan ser comenzar a ser reparados a partir del 28 de Junio, con la clara puesta en el tapete de estos temas para acelerar la toma de decisiones en el correcto sentido.
De los liderazgos aspirantes del peronismo y del PRO, la ciudadanía espera esta claridad conceptual y habilidad para explicar. Esperemos que desde un PJ por fin abierto a la discusión y participación interna se las pueda brindar.
junio 09, 2009
CÓCTEL DE SAPOS
¿Cómo llamar si no a lo que habrá que votar desde el peronismo el 28 de junio por no haber tenido internas que redefinan el partido? La presencia en algunas listas, aún del peronismo disidente, de candidatos peronistas inútiles, retrógrados o con prontuario, resulta un insulto a los peronistas valiosos, capaces y modernizadores con los que aparecen en un injusto pie de igualdad. Confunden del mismo modo a peronistas e independientes y dan alimento a la crítica antiperonista. No es lo mismo Ramón Saadi que Ramón Puerta, aunque sean tocayos.
Pero hay más confusiones. La siempre misteriosa Ciudad de Buenos Aires no se animó a una alianza explícita del peronismo disidente con el PRO (o sea, que otro país no es posible) y el candidato del PJ oficial es un cooperativista socialista. Por otra parte, Pino Solanas, un peronista que inspira mucho bien ganado respeto en la ciudad de los aires liberales (sean éstos de derecha o de izquierda), va con partido propio. Con excelente criterio, Hugo del Carril (hijo) reservó el uso de la marcha cantada por su padre a un peronismo verdadero que sólo saldrá de su estado de fragmentación el día en que uno, sólo uno, de los infinitos aspirantes al liderazgo, tenga un gesto tan claro y definitivo como el suyo y abra el camino.
En vez de néctar de los dioses, repulsivo brebaje: los peronistas institucionalistas y modernizadores han encontrado poco lugar en un espacio político todavía acotado por la deshonestidad de los Kirchner, que bien saben que sólo con las malas artes de la manipulación electoral han podido frenar el inexorable camino del peronismo hacia su definitiva versión moderna, opuesta a su engañosa versión actual.
La única guía valedera es entonces asegurarse un congreso con la mayor cantidad de representantes liberales, sean estos de origen conservador, peronista o radical.
Hay que detectarlos en cada lista y en cada provincia. Serán fundamentales, no sólo para frenar las políticas estatistas del kirchnerismo y las eventuales socialdemócratas del radicalismo y de algunos peronistas sin cabeza (o con demasiada), sino para promover políticas económicas modernizadoras que reorganicen el país. Las listas sábana exigen mucho a un elector que todavía no puede expresarse con total libertad, discriminando candidatos con precisión.
Así las cosas, no es lo mismo Michetti que Carrió; ni de Narváez que Stolbizer. Todos son antikirchneristas, decentes y republicanos, pero el día que en este Congreso o en el del próximo presidente haya que votar políticas económicas liberales, no van a votar igual. Esa es la diferencia que hay que mirar.
mayo 11, 2009
FIN DE LA DISCUSIÓN: LA HORA DE LOS VOTOS
Con las listas ya presentadas, comienza la campaña electoral que no sólo plebiscitará el actual Gobierno, sino al actual Presidente del PJ. La discusión que se ha mantenido en este Foro desde fines de 2007, acerca de la ilegitimidad de dicha presidencia y de la necesidad de padrones actualizados y elecciones democráticas, llega a su fin con el inicio de esta precipitada pero finalmente útil campaña electoral. Interna abierta en vez de interna cerrada, listas designadas a dedo, insignias peronistas disputadas por el PJ kirchnerista y el PJ opositor, alianzas orgánicas de ambos con sus complementos naturales, la izquierda urbana remanente del antiguo PC en el caso de Kirchner, el PRO y las diferentes siglas del liberalismo con el PJ opositor. Frente a ambos, la oposición radical, por fin unida bajo los talentos plásticos y combinados de Elisa Carrió, Julio Cobos y Ricardo Alfonsín.
¿Cómo votarán los argentinos en las próximas elecciones? Hasta el 28 de Junio, no lo sabremos con exactitud. Sabemos sí que el PJ, a partir del 29 de Junio funcionará con un poder ya no homogéneamente kirchnerista sino compartido con el o los que ganen bajo los diferentes lemas del PJ opositor. Ese día comenzará la definitiva reorganización del PJ, que será el otro gran partido nacional, con su propia tradición histórica a renovar del más creativo de los modos. En estos días, viviremos dentro de la emocionante caldera de la historia, donde por fin el PJ retomará el obligado camino de su definitiva institucionalización democrática. ¿Un partido republicano? Sí, Perón nunca pretendió otra cosa, una vez terminada la Revolución. ¿Un partido que asimile y proteja el liberalismo? Esa será la próxima discusión, y el momento en que los liberales deberán asumir la secuencia histórica del mejor conservadorismo, sin huir hacia el radicalismo por puro reflejo gorila del pasado.
mayo 01, 2009
LO REAL AÚN INVISIBLE
En medio de las negociaciones por las listas y alianzas y la inmediatez de las elecciones, se advierte en estos días un importante desplazamiento. La discusión sobre el PJ ha cambiado de eje. Ya no se habla de lo que desde Enero de 2007 fue el problema principal, la ocupación ilegal del partido por Néstor Kirchner y la marginación antidemocrática de dirigentes y afiliados en la organización del mismo. Lo que se discute es la reorganización que va a comenzar el día después de las elecciones.
Con la certeza ya de que los Kirchner podrán conservar el gobierno algún tiempo más pero de ningún modo un partido con dirigentes más poderosos que ellos y legitimados además por el voto, el tema del PJ toma su dimensión real, la de la reorganización democrática. Esto incluirá, apenas terminen las elecciones, la competencia interna entre las diferentes interpretaciones del peronismo, incluyendo la del kirchnerismo residual encarnada quizá en un Alberto Fernández promoviendo a Scioli y la del duhaldismo tardío, que pretenderá seguramente reivindicar sus errores como aciertos.
En el medio de estos dos grandes residuos que han creado el fracaso de la Argentina moderna, aparecerá lo que seguramente constituirá la gran novedad de la política argentina de los próximos dos años. Un PJ enraizado en ambas tradiciones, la peronista y la liberal, tomando el lugar de centro republicano, capitalista y popular capaz de completar el par bipartidista con el radicalismo ya encaminado. Con los resultados de las próximas elecciones legislativas, emergerán los nuevos líderes, los que se sentarán a la mesa del PJ con todo su peso y poder. Junto con el kirchnerismo, se termina también en el PJ la etapa del llamado peronismo disidente, que admitió la alianza de líneas e intereses muy diversos.
Post elecciones comenzará, ya dentro de un PJ inclusivo, la batalla por la modernidad según la doctrina. El dirigente que mejor entienda la naturaleza de este proceso, será el que conduzca.
abril 20, 2009
PJ: LAS MIL PIEZAS DEL ROMPECABEZAS
La muerte de Raúl Alfonsín aceleró el ya encaminado proceso del radicalismo que avanza hacia su reintegración, con tres figuras de proyección nacional, Elisa Carrió, Julio Cobos y el heredero Ricardo Alfonsín. Esta redefinición del otro gran partido nacional, coincide con la declinación y decadencia del kirchnerismo y con los primeros pasos para la reorganización del peronismo y las fuerzas aliadas. El margen para hablar de nuevos partidos fuera del Radical y del Justicialista se ha acortado dramáticamente. Lo que hoy son las mil piezas del peronismo disperso en todos los distritos del país comienzan a formar el dibujo ya no del PJ como aquel mero instrumento electoral del pasado, sino de un PJ amplio destinado a una gran actividad política interna, enriquecido además por las incorporaciones de la tradición liberal.
Ya sea que en Santa Fé, el PJ se declare prescindente, para facilitar la interna abierta entre el reutemanismo y el kirchnerismo; que en la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde se ofrezca para reorganizar el PJ local y que Carlos Menem inmediatamente convoque él mismo a una reorganización más amplia a nivel nacional que incluya ese distrito; que los Rodríguez Saa y Romero y Ramón Puerta, en sus respectivas provincias apuren el proceso para tomar el control del PJ; o que en la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri trate de ocupar el espacio que el PJ por si mismo nunca pudo ocupar, ofreciendo la alternativa peronista-liberal más clara de todo el conjunto nacional, las señales de reunificación y consolidación son claras. El PJ va a recuperar su lugar de gran partido nacional. Ampliado, mejorado, democratizado y definitivamente institucionalizado. Los fragmentos desunidos por conducciones desacertadas en la interpretación del significado de esta institucionalización y del modo operativo que el peronismo debería finalmente adoptar para bien de la comunidad, han retrasado este proceso. Nada ha resultado más positivo para acelerarlo que la repetición a ultranza por el kirchnerismo de las modalidades más obsoletas y contraproducentes del pasado. El kirchnerismo fue quizá el doloroso paso obligado para avanzar en la modernización definitiva del peronismo. Las elecciones adelantadas han movilizado además a una gran mayoría de cuadros del peronismo hacia una suerte de gigantesca interna abierta. Las fuerzas aliadas sufren el mismo proceso. Hay una búsqueda general de fecundidad y florecimiento, y sin duda, habrá frutos antes de lo que imaginemos.
Como siempre, el peronismo conserva sus acertados imanes, aquellos que por fuerza de la historia y de la adhesión a los principios de la realidad, lo llevan a unirse, por más que manos malignas, inexpertas o desubicadas en el tiempo, lo fracturen en mil pedazos. Se trata de un rompecabezas que se arma por sí mismo, según el sabio diseño de su inefable creador.
abril 13, 2009
DEDOS
Recomendamos una nota que resume a la perfección el momento que atravesamos:
“Se impone la dedocracia” por Martín Di Natale en
www.lanacion.com.ar
El mayor daño del kirchnerismo a la democracia, sólo comparable al previamente infligido por el duhaldismo, consistió primero en saltar la legalidad, eliminando las internas en el PJ, y, ahora, con el adelantamiento de las elecciones, logrando extender el mismo sistema corrupto al resto de los partidos. Las dificultades y amagos de ruptura que experimentan los diferentes fragmentos que a escala nacional componen la inmensa nueva formación política del PJ real no kirchnerista y el PRO, se inscriben dentro de las dificultades que esta particular corrupción impone a quienes de otro modo actuarían dentro de la más estricta legalidad y dirimirían lugares en las listas por medio de internas. Las discusiones acerca de cuánto y cómo la presencia de los candidatos en los medios masivos de comunicación o cómo las encuestas de popularidad, reales o también digitadas, influyen en las internas, pertenecen a un debate posterior al reestablecimiento de estas internas y demandarán seguramente otro necesario ajuste en las reglas democráticas.
A no perderse entonces en la confusión y caos kirchnerista y menos en la infinita fragmentación de lo que está destinado a constituir una única fuerza: el PJ reconquistado con el PRO inserto. Hay una única tradición a recuperar y una muy clara impronta innovadora dentro de esa tradición. Cualquier otra discusión, ¡en las internas! Algún día, no muy lejano, el PJ volverá a tenerlas y sólo deberemos lamentar que la izquierda peronista no haya tenido más cabeza para hacerle, por fin, algún bien al país, permitiéndole vivir en una democracia real.
marzo 30, 2009
EL RENACER
Con el kirchnerismo en aún no asumida retirada, un nuevo sol peronista viene asomando. Que los rayos provengan de un Felipe Solá con su habitual respeto por el poder real y la ambición de, siempre, ganar; o de un Reutemann que adhiere a su tenacidad un nuevo espíritu emprendedor; o de los gobernadores, jefes de partidos provinciales, ex presidentes y ex gobernadores reunidos en el marco de un Peronismo Federal, lo cierto es que los días del PJ ocupado autoritariamente por el kirchnerismo y cerrado a la participación democrática están contados.
Hace un poco más de un año, este foro nacía para reclamar para la totalidad del peronismo y de sus aliados tradicionales, un Partido Justicialista ordenado que cumpliera con su rol de gran partido nacional y permitiera un juego bipartidista, compitiendo con el Partido Radical con sus aliados tradicionales. Poco a poco, hemos visto al Radicalismo, el Socialismo y la Coalición Cívica ir haciendo su parte dentro de este esquema. Debido a la pésima conducción de Kirchner, a la paralización de la actividad democrática dentro del partido con el consentimiento de la Justicia Electoral y al deplorable desempeño del equipo de gobierno, el PJ real se encontró imposibilitado de iniciar este proceso. Las elecciones adelantadas han vuelto a ponerlo en primer plano, obligado a competir nuevamente con el PJ trucho de los Kirchner.
Hoy, los fragmentos del PJ real, el no kirchnerista, han comenzado a encontrar el marco de su articulado y si bien en muchos distritos deberán aún actuar con el nombre de diversos frentes, se dibuja otra vez claramente el armado nacional del gran partido.
La reconquista del aparato formal y legal ha comenzado y quizá todo suceda más pronto que tarde, en esa típica aceleración argentina antes de cada abismo histórico, cuando unos quieren saltar al vacío, y otros, con más realismo, simplemente al otro lado, de donde no se debió nunca partir.
marzo 27, 2009
Y AHORA LE TOCA AL VECINO
Al lograr el adelanto de las elecciones, el Poder Ejecutivo vuelve a atacar a los argentinos con el pretexto de defenderlos cuando sólo busca defenderse a sí mismo. El Poder Legislativo aprueba el ataque: la mayoría de diputados lo avaló, y también una sorprendente mayoría de senadores. El Poder Judicial, en particular la Justicia Electoral, podría intervenir, deteniendo unas elecciones que no permiten internas y con un PJ en estado irregular, pero no va a hacerlo: hace tiempo que come de la mano del amo y ¿por qué habría de morder ahora, en tiempos inciertos?
Tampoco funciona como debería el peronismo opositor al Poder Ejecutivo: no usa la palanca que podría ejercer la fuerza precisa en el PJ, allí donde el ejecutivo se ha refugiado para predominar e impedir a esa oposición el uso del poderoso aparato nacional. Existe un PRO, mérito exclusivo de Mauricio Macri, y alianzas parciales, pero nada que se parezca a un reclamo específico por un PJ que, sin embargo, permanece leal al pueblo en muchos de los distritos.
Por lo tanto, los argentinos sólo contamos con nuestras propias fuerzas, y como aún permanecemos dentro de una democracia representativa, sólo podemos torcer el curso de esta triste historia, eligiendo mejor a quienes nos representen y, sobre todo, no convalidando con el voto a quienes desde el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo no han dejado de actuar en contra de nuestros intereses.
Somos millones y estamos solos. Las elecciones adelantadas servirán para mostrar, más pronto que tarde, lo que pensamos de los tres poderes y para marcar, tal vez, la recuperación de uno de ellos, el Poder Legislativo, para que nos represente con lealtad. ¿El Poder Ejecutivo tan preocupado por la gobernabilidad adelantará también la jura de los nuevos representantes votados en junio o estos deberán esperar seis meses hasta poder servirnos?
marzo 21, 2009
DEBATE
EL PJ CAPITAL
Nadie sabe si es Alberto Fernández quien sigue a cargo de él ni si piensa llamar a internas, contradiciendo a su ex (?) jefe Kirchner y aunque este apure el paso para que nadie pueda siquiera reclamarlas. En todo caso, son unos cuantos compañeros los que nos preguntan acerca del destino del Partido Justicialista en la Capital y muchos los que quisieran afiliarse, organizarse y participar en internas. Este foro recibe regularmente cartas de compañeros que no saben dónde concurrir ni a quien recurrir para afiliarse y muchas quejas acerca de la falta de canales de participación. ¿Dónde está la militancia? preguntaba uno hoy, y apelaba a la memoria, al recuerdo de los viejos tiempos, cuando se construían estructuras organizativas.
En algunos distritos, el PJ funciona bien. En la Ciudad de Buenos Aires, que debería crear tendencia en materia de propuestas, no hay atisbos de cambio. El Peronismo disidente con criterio pragmático ha cedido el territorio al PRO, pero aún el PRO se beneficiaría con una alianza orgánica con un PJ reestructurado. Ni qué hablar de otros partidos que tuvieron en el peronismo su aliado natural a partir de los 90, como la UCD y Acción por la República, del mismo modo que los conservadores en los '70, y que hoy permanecen paralizados. Por otra parte, el peronismo porteño de izquierda disconforme con Kirchner, tampoco parece tener cabida allí donde nació (pensemos, por ejemplo, en Pino Solanas).
Este foro ha sido bastante claro en plantear la necesidad de abrir el PJ a la vida democrática y de permitir a aquellos que quieran ser parte de él, el derecho a elegir y ser elegidos. Esta es una primera meta, común a todos los fragmentos no kirchneristas hoy dispersos en la Capital y en el país.
También en este foro hemos priorizado nuestro rescate de los '90 peronistas y del éxito de la fusión peronista-liberal que debería profundizarse y perfeccionarse. Sin duda, este pensamiento no expresa la totalidad del peronismo y por eso aspira a ser una de las líneas internas que compitan en una futura reestructuración partidaria. Estamos convencidos de que el PJ solo puede reformularse a partir de internas donde se juegue el resto histórico del peronismo, y donde se elija lo que mejor sirva para conseguir la grandeza de la Nación y la felicidad del pueblo. Hay que competir para que predomine lo mejor, lo funcional al momento histórico.
Si al kirchnerismo le cuesta aceptar el camino democrático, mala suerte para ellos, porque el peronismo viene bregando por su existencia y su libertad desde hace unos cuantos dictadores. Si a los no peronistas, de la Capital Federal en especial, les cuesta aceptar que el peronismo también expresa la libertad, lo mejor que podemos hacer es mostrar a la ciudad de Buenos Aires y a la Nación que entre nosotros nos respetamos, debatimos, y HACEMOS INTERNAS dentro del partido correctamente institucionalizado que el General Perón reclamó, terminada ya la revolución justicialista.
Hoy el PJ es Kirchner: ¿es entonces el momento de replantear el PJ sin ser funcional a las divisiones que Kirchner pretende introducir en la comunidad para seguir prevaleciendo?
En el territorio de la Ciudad de Buenos Aires: ¿debería el peronismo disidente hacer una alianza explícita con el PRO pensando en un futuro cercano en el cual se recupere el PJ Capital?
Estamos en un momento preelectoral, confuso e incierto, pero preelectoral al fin. ¿Qué hacer en la Capital? ¿Y qué en la Nación, que ofrezca a los argentinos algo de nuestra antigua solvencia y solidez?
marzo 18, 2009
¡LOS DIPUTADOS Y SENADORES PERONISTAS!
Muchos ya se fueron. Otros, permanecen en la obediencia debida a Kirchner y votan indebidamente para adelantar unas elecciones, ilegítimas porque no dan tiempo a internas, ni en el PJ ni en ningún partido. No recuerdan que deben su lealtad al pueblo peronista que los votó y no a un jefe político que viene equivocándose y mucho, perjudicando hasta extremos insostenibles al pueblo al que debería beneficiar. Es de esperar que recapaciten y voten según el interés de la mayoría de los argentinos, hartos ya de los desmanejos, torpezas e ilegalidades kirchneristas.
Quizá ya llegó la hora en que elijan no continuar siendo cómplices de más acciones en contra de los argentinos. Desde la política anti-producción agropecuaria hasta el robo de los ahorros en las AFJP, muchos representantes peronistas se han dado cuenta de que el concepto de lealtad no debe incluir la complicidad delictiva.
Sería importante que alguno de los jefes disidentes del peronismo haga un específico llamado a los diputados y senadores peronistas que pueden aún torcer el destino de esta aparentemente previsible votación. El peronismo, acostumbrado a la verticalidad, al mando y a la noción de respaldo, responde sólo dentro de un cierto orden. El problema de los congresistas peronistas del Frente para la Victoria es que el único jefe peronista que ven es Kirchner. Deben ver, y ya, a otro, el que les dé la alternativa. Es necesaria la opción de una nueva verticalidad, también para que el resto de la oposición de origen no peronista pueda cumplir con éxito su propio rol.
Quedan muchas cosas para votar aún y muchos peronistas deben ser rescatados de lo que creyeron era el Frente para la Victoria, hoy transformado en un seguro rejunte para la derrota. Falta la voz que los oriente hacia el camino de salida.
marzo 09, 2009
CATAMARCA O LA HUMILLACIÓN
Por más alegría que pueda sentirse por la derrota de la estrategia kirchnerista
en Catamarca, resulta lamentable que el otro gran castigado ante la opinión pública sea el PJ. Se trata del mismo PJ hasta hoy irrecuperable y que en este foro nos preocupa recuperar para convertirlo otra vez en el hogar de amplias mayorías políticas y también en el más seguro refugio para los liberales hoy tan perseguidos como los auténticos peronistas. Una tarea donde lo más difícil no va a ser expulsar de su falsa presidencia partidaria a quien hoy la ostenta, sino convencer a los argentinos de que otro PJ es posible. Después de haber asistido en las últimas semanas a la errática alianza de Kirchner con Saadi y Barrionuevo y de temer día a día las consecuencias de toda alianza circunstancial con Duhalde, ¿será posible?
Si el cuarto actor peronista –liberal hubiera jugado en Catamarca, sin duda lo hubiera hecho formalmente, como lo hizo con sus votos, a favor de la oposición a Kirchner. Ese voto no explícito, si continúa en esa condición, conducirá a una nueva hegemonía: la radical. No por mérito, sino por descarte. Los radicales tienen a Carrió, que funciona muy bien, cada vez mejor. El peronismo, además del amplio surtido de mariscales de la derrota actual y de las por venir, precisa y ya, un liderazgo que lo exprese de modo genuino y renovado. De no aparecer, la próxima humillación no será ya la de Kirchner, sino la del peronismo mismo, que no supo estar a la altura de su destino.
Dicen Reutemann y que la suerte está echada para la próxima hora negra. Habrá que ver.
marzo 05, 2009
DISCUSIONES PRIVADAS
La carencia de un organizado polo peronista liberal no sólo afecta los juegos electorales y la representatividad diferenciada en el Congreso. Produce, por ausencia, un silencio en la opinión pública, que termina nutrida de argumentos aislados que no pueden aún formular un proyecto común. Parte de la confusión política de la ciudadanía se instala justamente dentro de este silencio.
Si bien ya una amplísima mayoría de argentinos ha aprendido en carne propia que los Kirchner no saben lo que hacen, gobiernan mal y deciden según ideas equivocadas, la ignorancia pública acerca de los motivos por los cuales esas ideas fallan, continúa siendo enorme. Faltan los argumentos de aquella oposición menos visible que, golpeada por su falta de éxito hacia fines de los 90 y comienzos de este siglo, tiene aún grandes dificultades en salir a la luz. El problema habitual en tiempos oscuros de todo aquello que es genuino y verdadero: la verdad siempre tarda en ser reconocida.
A la espera de que uno o más liderazgos coherentes entre sí y capaces de expresar un proyecto común se manifiesten ante la comunidad, es conveniente que prestemos atención a la esfera de las discusiones privadas y tratemos de adelantar el debate que viene. Se van a discutir las reglas para un auténtico crecimiento (incluyendo las leyes que protejan la propiedad privada y las que reformulen el federalismo), se van a discutir las reglas administrativas de la Nación y las de las instituciones públicas (incluyendo los partidos políticos, la policía y la justicia), se va a discutir la política continental y se va a discutir la inserción argentina en la política global. Como consecuencia de las grandes decisiones en estos temas, se podrá entonces discutir sobre bases sólidas y ciertas, los temas de educación, salud, vivienda y trabajo.
Mientras terminan de emerger el esperado liderazgo y de organizarse los equipos competentes, sería útil promover en las discusiones privadas una temática racional. Ya sabemos que las respuestas que los gobernantes den, dependen sobre todo de la calidad de las preguntas que el pueblo haga. Un trabajito para la militancia: enseñar a preguntar mejor.
febrero 19, 2009
DEL MINUÉ AL AJEDREZ
La separación de Jorge Macri de la conducción del PRO bonaerense muestra con mayor claridad aún que la última semana la urgente necesidad de visibilidad del polo peronista liberal. Mauricio Macri puede optar prudentemente por guardar a un valioso dirigente hasta mejor oportunidad, por expulsarlo según aspiraría un Duhalde que ya muestra los dientes como amo y señor de la fuerza opositora peronista, o por dejarlo ir, con mayor sabiduría y versatilidad, allí hacia donde el joven dirigente parece inclinado: el peronismo liberal. Quizá Macri también quiera ahorrarse la experiencia de una Gabriela Michetti candidata de Duhalde en la Capital y probar algún experimento más creativo.
Muchos han notado ya que dos actores competitivos enfrentando a Kirchner en las próximas elecciones, favorecerían a éste último y no crearían nada nuevo. Tres actores permitirían, en cambio, mover al peronismo de diferente modo y establecer alianzas creativas para dirimir, según distrito, alguna de las dos pugnas en cuestión: la que enfrenta a Kirchner por su falta de republicanismo y la que enfrenta a Kirchner por su modelo económico.
El polo peronista liberal es republicano y esto lo acerca en algunas circunstancias a Elisa Carrió más que a Duhalde; en otras, su liberalismo económico lo separa tanto de Elisa Carrió como de Duhalde, pero lo acerca al Mauricio Macri capitalino y no bonaerense. En otros distritos, Duhalde puede resultar para el peronismo liberal el amigo político dentro del PJ necesario para enfrentar el kirchnerismo. La salida de Reutemann y Juan Carlos Romero del kirchnerismo acelera el paso del minué y traslada el juego a un tablero de ajedrez donde todo es infinitamente más sutil. Todas las alianzas son válidas mientras esté claro qué las sustenta en cada distrito, si la unión por una mayor institucionalidad o la unión por un programa económico y de gobierno.
Mientras el PJ esté ilegítimamente ocupado por los Kirchner, el polo peronista liberal tiene que imaginar un partido nacional invisible estructurado por las alianzas de los afines en cada circunstancia distrital. La experiencia movimientista de muchos de los más valiosos y antiguos dirigentes peronistas es la va a liderar en esta circunstancia. La alianza Duhalde-Solá-De Narváez- Macri en la Provincia de Buenos Aires es un ejemplo de este tipo de experiencia, pero no el único posible. El peronismo liberal tiene mucho más para ofrecer en la misma línea.
Para que todas las variantes de alianza sean posibles, el polo peronista liberal tiene que comenzar a manifestarse ya como conjunto frente a la opinión pública. Esta manifestación es el primer paso imprescindible para preparar el futuro, ya no de las elecciones de octubre, sino del país. La Argentina carece hoy de un proyecto explícito peronista liberal formulado como antítesis, por su republicanismo y su liberalismo económico, del polo radical y de los remanentes del retraso en el peronismo, el duhaldismo y el kirchnerismo. Es este polo político peronista liberal en construcción el encargado de proporcionarlo.
También el designado para ratificar el cancionero republicano: los peronistas cantan (¿es nesario?) la marcha y los radicales, si quieren, Adelante Radicales. La música maravillosa del pueblo no tiene por qué ser monótona y también dos melodías suenan bien, allí donde haya que unir los coros para bien de todos.
enero 25, 2009
LA CONVERGENCIA: MODOS DE ORGANIZACIÓN
Fuera del actual Partido Justicialista ilegal dominado por los Kirchner, han comenzado a organizarse núcleos políticos peronistas diferenciados de cara a las elecciones 2009. Unos aspiran a obtener elecciones libres y reorganización en un renovado Partido Justicialista, con o sin los Kirchner que difícilmente muden a una actitud democrática que los convierta en minoría, y otros se refugian en estructuras partidarias alternativas. Se trata, en todos los casos, de construir una alternativa que constituya una mayoría antikirchnerista en el Congreso vía las elecciones de Octubre del corriente año. El antikirchnerismo peronista se divide a su vez en dos grandes grupos: el antikirchnerismo duhaldista, una continuidad ideológica más moderada de los Kirchner, y el antikirchnerismo liberal, el que verdaderamente importa a la hora de construir una novedad política.
Por una equivocada estrategia de sumar votos a cualquier precio, aún el del engaño, en la Provincia de Buenos Aires, los grupos que siguen a Felipe Solá y a Francisco de Narváez, se apoyan en un duhaldismo que, sin la billetera nacional, sólo puede prometer algunos votos, un cierto conocimiento un poco desactualizado del terreno y mucha confusión ideológica acerca de las soluciones argentinas. Más inteligentes, Jorge Macri y Diego Santilli apuntan a una verdadera renovación con el auténtico color peronista, el del cambio.
A nivel nacional, un José Manuel de la Sota prefiere aunar voluntades para el 2011, sin correr riesgos personales en el 2009. En idéntica categoría de inasible, se encuentra Carlos Reutemann, que puede ser menemista, duhaldista, kirchnerista o lo que venga, sin que le tiemble el volante. Más decidido, impulsando su propia gente, y construyendo poder de modo clásico y consistente, se encuentra Alberto Rodríguez Sáa. Apartados, pero moviendo hilos, el ya mencionado Duhalde y Carlos Menem. Del lado liberal, aliado de facto al peronismo liberal antikirchnerista, unos cuantos nombres: Mauricio Macri, Domingo Cavallo y los que pugnan por la herencia de Alsogaray y la UCD.
Lo que se destaca en este conjunto de voluntades antikirchneristas es el incipiente movimiento peronista-liberal, diferenciado de la otra oposición a los Kirchner, la radical –socialdemócrata encarnada por Carrió, Binner, Cobos y otros aspirantes del Partido Radical y del socialismo. Una pista clara para Reutemann, si decide encarar la carrera de modo cierto esta vez.
La convergencia es movimiento, en esta instancia de comienzos de año. Deberá transformarse en un movimiento con buena intercomunicación antes de Marzo y comenzar a trabajar en una presentación común en las elecciones, considerando que hay que predominar sobre la voluntad pública llevando claridad institucional.
La convergencia encarna la única idea nueva que puede reorganizar con éxito a la Argentina: peronistas y liberales con el total de la razón política, y no con la mitad cada uno, listos para ganar a todas las formas de la hasta ahora inservible social democracia, se llame ésta radical, duhaldista, kirchnerista o de Carrió.
enero 19, 2009
EL PAÍS DE LAS VACAS FLACAS
No se trata ya sólo de la escasa habilidad para solucionar el conflicto con el campo, ni de comprender cabalmente los efectos de la excepcional sequía, ni siquiera de crear una respuesta eficaz ante la crisis económica mundial. Lo que el actual gobierno argentino no puede hacer es optar por un programa global de creación de riqueza, continuando la más ineficaz tradición del peronismo, e intentando sin éxito alguno repetir la mejor de sus tradiciones, la del reparto. Ni de derecha ni de izquierda, y mucho menos peronista, el actual gobierno es la nada, una peligrosa nada incrustada en el país de las vacas flacas.
Lo único cierto es la creación de más miseria y el ocultamiento de ésta bajo la alfombra de las falsas estadísticas. Tampoco se producen novedades políticas dignas de ser comentadas, por lo cual todo escrito acerca del actual gobierno peca de redundante e, invariablemente, termina por aburrir. El único tema que apasiona es el de la retirada: si se tratará de un final abrupto o de un alejamiento suave vía elecciones perdidas. Pero ahora no es el hambre del pueblo el que dicta los tiempos; al pueblo se le han agregado las vacas que antes servían para alimentarlo. No hay quien pueda comer bien y pronto, no habrá qué comer. Con tanta gente de vacaciones, una inflación que parece haber aminorado, y un consumo que aún no se ha retirado del todo, parece una exageración describir a la Argentina en esos términos. Sin embargo, esa comienza a ser la realidad en muchos lugares de la Argentina.
Los Kirchner eligieron para la Argentina un destino miserable. ¿Es eso peronismo? No, se puede acusar al peronismo de haber repartido la riqueza y de no haber generado riqueza adicional, pero no se puede acusarlo de haber creado miseria. De haber elegido el reparto y el crecimiento acotado y controlado, sí; de inventar pobres, no. La característica del peronismo ha sido, por el contrario, la de crear ricos, la del ascenso social, la del auténtico progreso democrático en la economía.
Por lo tanto, lo que el peronismo espera es el nuevo liderazgo que sepa aunar los dos factores esenciales para lograr la grandeza de la Nación y la felicidad del pueblo: capacidad para planificar la creación de riqueza y creatividad para el reparto. No es precisamente la hora de los chantas, ni de los ignorantes, sino la de los que saben. Los que saben como pasar de las pocas vacas flacas, a las muchas vacas gordas, y llevar además el bifecito y todas las proteínas a la mesa de cada argentino. Los que saben cómo volver al orgullo del pueblo bien alimentado, sano, inteligente y estudioso. La militancia puede hacer un gran favor a los argentinos ayudándolos a tener bien claras las prioridades en la selección de nuestro nuevo personal administrativo nacional e instándolos a levantar bien alto la barra de la exigencia. ¿Qué aspirante a líder tiene hoy el mejor currículum para exhibir? Precisamos hoy, antes que nada, un pueblo que cumpla su rol de empleador con el máximo profesionalismo. El que pretende exigir a sus representantes, justamente.
enero 05, 2009
LA CONVERGENCIA MÁS TEMIDA
Hay algo nuevo gestándose en la profundidad de la política. Mientras los Kirchner se ufanan de su expansión propagandística en Internet -¡si sólo tuvieran algo interesante para comunicar!- la política real se va organizando bajos sus narices sin que siquiera lo perciban. Ocupados en dividir a la oposición, transando en la aceptación de una pequeña minoría de derecha y engrandeciéndola, o consintiendo la crítica republicana de Carrió porque les permite ganar tiempo y eludir la oposición económica, poco pueden hacer frente a la oposición real del pueblo argentino que reclama más institucionalidad pero, sobre todo, más inteligencia en la economía y en la distribución.
El pueblo argentino aparece aún, sin embargo, dividido por su arrastre histórico, y en consecuencia, los líderes de las diferentes corrientes históricas, avanzan entre escollos cognitivos todavía no resueltos y proceden con cautela en la creación de una fuerza política única, temerosos de ir más rápido que el electorado. La vieja disyuntiva liberalismo o peronismo pareció zanjada en los 90, gracias a la acción conjunta de Menem y Cavallo, y sólo la reacción del peronismo más atrasado y menos imaginativo ayudado por las izquierdas igualmente regresivas, detuvo lo que se iba construyendo como el desarrollo óptimo para la Argentina. El pueblo, a pesar de los pobres resultados que hoy vemos, comparados con el progreso de los 90, duda acerca del sistema que le conviene, anclado en los problemas que durante esa misma década no se pudo resolver. La vieja disyuntiva ideológica lo atrapa como una red de la cual no puede salir sin darse cuenta aún de que la respuesta no está en la oposición de los antiguos antagonistas sino en su conjunción.
¿Quiénes crearon riqueza en la Argentina? Los liberales. ¿Quién enseñó a repartirla? Perón. Hoy, después de la pésima y engañosa gestión de un mal peronismo encarnado por Duhalde y los Kirchner, la Argentina vuelve a precisar lo mismo que precisaba en la era post-Alfonsín: creación de riqueza y reparto inteligente. La conjunción peronista- liberal o liberal- peronista es la respuesta obvia. El pueblo argentino, por razones de salud, ya nunca más debería separar esos dos términos: en el siglo XXI no hay liberalismo posible que no sea además peronista ni peronismo posible que no sea además liberal.
Las tradiciones unidas, en el mismo sentido de protección de la Nación y del pueblo - la guerra civil de integración democrática terminada- y una sólida y exitosa experiencia histórica de las dos parcialidades, la del crecimiento y el progreso y la de la justicia social, son el basamento teórico de lo que hoy, sin demasiado ruido, se está construyendo como la única alternativa para reorganizar la Argentina. La potencia de la verdad es lo único que, finalmente, hace historia.