lunes, septiembre 29, 2025

EL CENTRO LIBERAL: UN SEGURO CONTRA INCENDIO

 

 Ningún salvataje puede corregir lo que la mayoría de los argentinos ya descubrió: la falta de talento de la actual administración para gestionar la economía integral y su obcecación en un solo aspecto de esta; la meritoria baja de la inflación que contrasta con la pobre performance de la economía productiva en los sectores más generadores de trabajo y divisas; y privilegiar un narcisístico proyecto de gloria personal para intentar ganar elecciones, demorando las medidas necesarias para un régimen monetario sólido y confiable.

 El engaño terminó.  Las inmensas fallas de una gestión política, encomendada a una persona con total poder y sin ninguna experiencia, y las falencias de un presidente más preocupado por sí mismo que por los demás mantienen así a la Argentina al borde de un incendio. No hay dólares que salven la incompetencia. Más aún, pueden aumentarla.

Sin embargo, la flecha general del actual proyecto de gobierno que apunta hacia una economía de mercado estable, continúa siendo la aspiración de esa misma mayoría que no quiere un regreso al empobrecedor pasado estatista.

Ni lo uno ni lo otro: la mayoría quiere un camino sensato hacia la total reducción de la inflación con una gestión hábil y profesional que atienda, sobre todo, las necesidades productivas y las de un mínimo bienestar de la población. O sea, el proyecto sí, los actores actuales no. Y aquí es donde Provincias Unidas y el variopinto conjunto de partidos y alianzas del centro liberal adquiere una importante relevancia para las próximas elecciones nacionales de diputados y senadores. La misión de este conjunto es preservar el rumbo y apuntalar o corregir la gestión actual a la vez que dar un seguro de continuidad con gestores probados, profesionales y competentes.

Provincias Unidas aporta gobernadores expertos, en funciones o con probado éxito en el pasado como Juan Schiaretti, y, por lo tanto, crea, además, una calificada lista de aspirantes para las elecciones presidenciales de 2027, a la que se suman los importantes representantes de los demás partidos de centro. No se puede sustituir sin daños conexos a la actual administración pero se puede construir un congreso con mayorías sólidas que la controlen. Los nuevos diputados y senadores del centro liberal—incluyendo a los del PRO que fatalmente deberán retroceder en su alianza actual y volver a su correcto lugar del centro—contribuirán además a frenar a ese kirchnerismo que, a pesar de su debilitamiento popular, muchos inversores aún perciben como una amenaza.

 En las últimas elecciones en la Provincia de Buenos Aires amplias mayorías castigaron al gobierno votando irracionalmente al kirchnerismo, por falta de confianza en la opción del centro liberal, o se negaron a ir a votar por no considerar esta opción que soluciona el dilema de conservar el rumbo pero no a costa de una mala gestión o del regreso a un pasado deplorable.

 Esta vez, en octubre y en toda la Nación, las elecciones pueden marcar un nuevo punto de inflexión, con el voto lúcido y valiente de esa gran mayoría de argentinos que entienden que la Argentina tiene dirigentes igualmente lúcidos y valientes, capaces de representarlos en el total de sus aspiraciones.